jueves, 13 de diciembre de 2012

JF2: Capitulo 60: Un granero

Capitulo anterior:

Él al ver que ya comenzaba a dar su brazo a torcer, sonrió.
-Tengo una idea mejor… ¿por qué no ahora te enseño a conducir y por la noche conocemos el pueblo? Vamos a estar aquí solo un día así que hay que aprovecharlo al máximo.
-Bueno, quizás, pero solo quizás, nos quedemos más de un día.
-¿Estas dispuesta a faltar a tu trabajo? ¿Tú, que eres la responsabilidad en persona?
-No exageres-exclamó sonriendo.
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Eugenia estaba sentada dentro del coche de Peter, en el asiento del conductor con el muchacho a su lado. El automóvil estaba encendido tan solo faltaba que ella se armase de valor y siguiese las instrucciones que Peter le proporcionaba. Estaba muy tensa, era la primera vez que iba a conducir y temía por la vida de alguien.
-Euge, ahora quita el freno de mano, mete primera y lentamente ve soltando el freno y pisando el acelerador ¿vale?-dijo él terminando de ponerse el cinturón de seguridad.
-Vale-contestó asintiendo con la cabeza a la vez.-Pero… ¿estas seguro que por aquí no pasan coches?-preguntó mirándole.
-Si, tranquila. Me comentó Dolores que este es el sitio más indicado, es un camino de tierra por el que apenas pasa coches desde hace mucho tiempo a causa de que han construido una carretera que hace más corto y ameno el trayecto de este pueblo al pueblo vecino, así que a no ser que alguien se pierda, nadie pasará por aquí. Ahora venga.
-Ah…ah…bueno, entonces…perfecto-sonrió volviendo la mirada hacia delante.
La muchacha tomó aire, quitó el freno de mano, metió primera y lentamente fue pisando el acelerador y levantando el otro que estaba en el freno. El coche empezó a moverse. Ella más tranquila al ver que no era tan complicado, miró a Peter sonriendo y exclamó:
-¡Se mueve!
El muchacho se rió por la emoción que sentía su novia y le dijo:
-Muy bien, mi amor, ahora si puedes pisar un poquito más e ir más rápido mejor.
-¿Más rápido? ¡No!
-Con que sobrepases los 20 kilómetros me basta-se rió.-Es que vas a 10.
-Es que tengo miedo.
Peter ante tal declaración, soltó una carcajada.

El tiempo transcurrió. Peter y Eugenia habían estado toda la tarde en aquel largo y amplio camino de tierra dando clases de conducción. A ambos se les había pasado el tiempo volando, estaban pasándolo muy bien. Para él era muy divertido ver el rostro de miedo y la posición rígida que tenía adoptada su novia cuando conducía. Creyendo que ya habían practicado lo suficiente, Peter y Eugenia decidieron dejar el coche aparcado a un lado del camino e ir a caminar por aquellos lindos parajes de color verde. Saltaron una pequeña verja de no más de medio metro que separaba el terreno de tierra del extenso prado y anduvieron por allí.
-La verdad es que si, esto esta muy deshabitado. Una pena, porque es precioso el paisaje-comentó Eugenia.
-Bueno, el problema es que aquí no hay tiendas ni nada de eso que llame la atención a la gente de ahora-comentó el muchacho sentándose sobre el césped para descansar.-Pero sin duda a mi me encanta. Me recuerda mucho a mi infancia y daría lo que fuera porque mis hijos, cuando los tenga, también conocieran esta parte del mundo, la naturaleza, el aire libre, la tranquilidad…
Eugenia lo miraba con ternura. Hablaba tan seguro de sí mismo, tan claro en las cosas que decía.
-¿Hijos?-preguntó ella tras escuchar lo que acababa de decir mientras se sentaba a su lado.- Así que… quieres tener hijos.
-Si, ¿por qué?-la miró.- ¿tú, no?
-Si, claro. Me encantaría tener un montón de hijos…contigo-comentó dibujándole una tonta sonrisa en el rostro al muchacho.

Ambos siguieron allí sentados descansando y tomando aire fresco mientras contemplaban las hermosas vistas, dándose alguna que otra demostración de cariño; besos, caricias… De repente, una gota de agua cayó sobre el rostro de la muchacha y así sucesivamente fueron cayendo más y más. Empezó a llover.
-Pero ¿y ahora por qué llueve?-se preguntó él levantándose y ayudando a la muchacha a hacerlo.
Ambos corrieron hacia el coche, que les quedaba un poco lejos de donde estaban.
-Será mejor que conduzca yo ahora-comentó él como signo de que Eugenia le devolviese las llaves del coche.
Ella asintió con una sonrisa mientras buscaba las llaves. Metió las manos en sus bolsillos y no las encontró. Miró a Peter asustada.
-¿Qué ocurre?-preguntó él al ver su cara.
-La…las llaves... No las tengo, no las encuentro-contestó palpándose los bolsillos una y otra vez.
-¿Cómo que no? Pero si cuando nos bajamos…
-Lo sé, pero no…no-hizo una pausa.-¿Y si se me han caído en el césped cuando me senté?-se llevó las manos al rostro que estaba empapado.
-Bueno, n…no pasa nada-comentó Peter.
-Si, pasa, claro que pasa. He perdido las llaves de tu coche.
-Euge, tranquilízate. Mira, ahora vayámonos a buscar algún sitio donde refugiarnos y pasar la noche ¿está bien?
Ella asintió frustrada por su torpeza.
-Cuando volvíamos, unos metros más atrás vi una casa. Quizás allí viva alguien que nos pueda ayudar y ya mañana intentaremos buscar las llaves o no sé
Él le agarró el rostro a Eugenia para que lo mirara y le dijo con una sonrisa en la cara:
-Y no te preocupes, no pasa nada porque hayas perdido las llaves-hizo una pausa.-Y vayámonos ya antes de que empiece a llover más.
Peter la agarró de la mano y le preguntó riendo:
-¿Preparada para correr?

Tras unos metros, encontraron la casa de la que hablaba el muchacho. Ambos empezaron a llamar pero nadie atendía. No había luces, ni ningún síntoma de que alguien viviese allí. Él, mirando a su alrededor, vio que había un granero a pocos metros de allí.
-Ven, tengo una idea-comentó volviendo a agarrarla de su mano y echando a correr hacia allí.
Al llegar, quitaron la madera que mantenía cerrada la gran puerta y la abrieron empujando con fuerza. Tras conseguirlo, Peter le cedió el paso a Eugenia, que temerosa entró. Todo estaba en completa oscuridad, no se podía ver absolutamente nada de lo que hubiese en el interior, excepto algún que otro recoveco del lugar que era iluminado por la luz de la luna y las estrellas que entraba por un ventanal. Peter tras entrar cerró la puerta. Eugenia intentó ver donde estaba pero al no conseguirlo, preguntó con la respiración agitada de correr.
-Peter, ¿dónde estas?
 -Aquí-susurró él acercándose a ella mientras se iluminaba con la luz de su teléfono dejando relucir su blanca dentadura entre tanta oscuridad.
-Sabes que no podemos estar aquí ¿verdad?-preguntó ella mirándole.
-Lo sé-contestó acercándose a ella.-Pero no creo que nadie se moleste porque durmamos aquí una noche.
-Pero…
-Tranquilízate-dijo él sobre los labios de la muchacha.
Peter esperó unos segundos a que ella dijese algo más, al no ser así, la besó con ternura. Eugenia le rodeó el cuello con sus brazos mientras le seguía el beso. Al separar sus labios, mantuvieron sus frentes unidas.
-Mi amor, lo siento…-dijo ella entristecida.
-Euge, te he dicho que no pasa nada-le sonrió.
Ambos inspeccionaron el lugar y vieron que había paja en el suelo y una manta, vieja, pero que serviría para se taparan. Peter al acercarse más a la claridad, guardó el móvil y se quitó la chaqueta empapada y la dejó sobre la paja. Eugenia seguía mirando las cosas que había en aquel lugar, todas sin utilidad alguna para ellos en aquel momento, cuando sintió un cuerpo pegarse a su espalda y unas manos deslizarse por la parte delantera de su tronco de forma ascendente, desde su ombligo hasta por encima de sus pechos en busca del cierre de su chaquetón. Ella al notarlo, no dudó en preguntar:
-¿Qu…qué haces?
-Si no te quitas el chaquetón mojado te vas a enfermar-contestó él sobre su oído con una dulce voz mientras deslizaba sus manos por los brazos de la muchacha quitándole la prenda empapada por la lluvia.
Eugenia sonrió ante la tonta y absurda contestación que le había dado para intentar ocultar lo que realmente tenía en mente.
Peter cuando terminó de quitarle el chaquetón, dejo que este cayera al suelo. Apartó el pelo mojado de su novia a un lado y empezó a darle tiernos besos en el cuello mientras  llevaba sus manos a los botones de la camisa de la muchacha y empezaba a desabrocharlos. Eugenia dejándose llevar, cerró los ojos y disfrutó de las inmensas sensaciones que le provocaban el contacto de aquellos labios contra su piel. Cuando sintió que también era desprendida de su blusa, se dio la vuelta para tener a Peter de frente. Con una sonrisa en sus rostros, Peter la levantó agarrándola por la cadera mientras ella abrazaba la cintura del muchacho con sus piernas para después fundirse en un pasional beso.
Tras haberse desprendido de todo excepto la parte de abajo de la ropa interior, Peter y Eugenia se encontraban tumbados sobre la manta extendida sobre la paja. Habían dejado relucir la pasión y el desenfreno. Él, mientras la comía a besos, deslizó sus manos hasta la única prenda que aún la cubría y se la quitó, sin previo aviso. Deseaba que el momento llegase y no quería que se hiciese más de esperar. Mediante tiernos besos y caricias, Eugenia hizo lo mismo que él. Ambos completamente desnudos, el uno encima del otro, él sobre ella, se miraron por un instante a los ojos y con suma delicadeza el muchacho se introdujo en ella. Eugenia no pudo evitar soltar un gemido que fueron a más a medida que él iba aumentando la velocidad.
Ambos empezaron a aumentar su respiración, sus pulsaciones y el calor de ambos cuerpos que se movían en pura compenetración y rozaban el uno con el otro. Eugenia arqueaba la espalda disfrutando de cada embestida, de cada beso, de cada caricia… Todo era perfecto. Peter continúo con ese vaivén que los hacía enloquecer y soltar alaridos. Estaban en la cúspide de todo aquello y faltaba poco para que llegasen al clímax cuando por fin llegaron. Peter agotado, aún dentro de ella, apoyó por unos instantes la cabeza sobre el hombro de la muchacha. Lentamente, levantó la cabeza y la miró a la cara. Una gota de lluvia recorrió desde su pelo mojado hasta la punta de la nariz del muchacho y acabó cayendo sobre la mejilla de la muchacha que sonreía con gran amplitud. Ambos tras unos intercambios de mirada, se fundieron en un beso.  

Continuará...

[Lo prometido es deuda, así que aquí el new cap! xD Perdón si hay faltas, o cualquier cosa pero es que lo he acabado ahora mismo de terminar y son la 1 de la mañana, tengo sueño y nada de ganas de repasar el cap a ver si hay faltillas :$ Bah, nada, espero que os guste y voy a intentar escribir muucho más seguido ahora. Bye! seeyousoon xx]

4 comentarios:

  1. Hermoso, hermoso, hermoso *--------*
    Me mata este cap :D
    Massssss :D

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  2. Gracias por subir! Espero con ansias en proximo cap :) no nos dejes!!

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  3. AY REGRESASTE!!! valio la pena la espera por este capitulon ME ENCANTO GENIA espero pronto el prox capitulo

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  4. Son unos tiernos !!!! Amo como Peter siempre la cuida cuando ella se siente mal y culpable :) el momento del granero me encanto !!!

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