Él al ver que ya comenzaba a dar su brazo a
torcer, sonrió.
-Tengo una idea mejor… ¿por qué no ahora te
enseño a conducir y por la noche conocemos el pueblo? Vamos a estar aquí solo
un día así que hay que aprovecharlo al máximo.
-Bueno, quizás, pero solo quizás, nos quedemos
más de un día.
-¿Estas dispuesta a faltar a tu trabajo? ¿Tú,
que eres la responsabilidad en persona?
-No exageres-exclamó sonriendo.
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Eugenia estaba sentada dentro del coche de
Peter, en el asiento del conductor con el muchacho a su lado. El automóvil
estaba encendido tan solo faltaba que ella se armase de valor y siguiese las
instrucciones que Peter le proporcionaba. Estaba muy tensa, era la primera vez
que iba a conducir y temía por la vida de alguien.
-Euge, ahora quita el freno de mano, mete
primera y lentamente ve soltando el freno y pisando el acelerador ¿vale?-dijo
él terminando de ponerse el cinturón de seguridad.
-Vale-contestó asintiendo con la cabeza a la
vez.-Pero… ¿estas seguro que por aquí no pasan coches?-preguntó mirándole.
-Si, tranquila. Me comentó Dolores que este es
el sitio más indicado, es un camino de tierra por el que apenas pasa coches
desde hace mucho tiempo a causa de que han construido una carretera que hace
más corto y ameno el trayecto de este pueblo al pueblo vecino, así que a no ser
que alguien se pierda, nadie pasará por aquí. Ahora venga.
-Ah…ah…bueno, entonces…perfecto-sonrió
volviendo la mirada hacia delante.
La muchacha tomó aire, quitó el freno de mano,
metió primera y lentamente fue pisando el acelerador y levantando el otro que
estaba en el freno. El coche empezó a moverse. Ella más tranquila al ver que no
era tan complicado, miró a Peter sonriendo y exclamó:
-¡Se mueve!
El muchacho se rió por la emoción que sentía
su novia y le dijo:
-Muy bien, mi amor, ahora si puedes pisar un
poquito más e ir más rápido mejor.
-¿Más rápido? ¡No!
-Con que sobrepases los 20 kilómetros me
basta-se rió.-Es que vas a 10.
-Es que tengo miedo.
Peter ante tal declaración, soltó una
carcajada.
El tiempo transcurrió. Peter y Eugenia habían
estado toda la tarde en aquel largo y amplio camino de tierra dando clases de
conducción. A ambos se les había pasado el tiempo volando, estaban pasándolo
muy bien. Para él era muy divertido ver el rostro de miedo y la posición rígida
que tenía adoptada su novia cuando conducía. Creyendo que ya habían practicado
lo suficiente, Peter y Eugenia decidieron dejar el coche aparcado a un lado del
camino e ir a caminar por aquellos lindos parajes de color verde. Saltaron una
pequeña verja de no más de medio metro que separaba el terreno de tierra del
extenso prado y anduvieron por allí.
-La verdad es que si, esto esta muy
deshabitado. Una pena, porque es precioso el paisaje-comentó Eugenia.
-Bueno, el problema es que aquí no hay tiendas
ni nada de eso que llame la atención a la gente de ahora-comentó el muchacho
sentándose sobre el césped para descansar.-Pero sin duda a mi me encanta. Me
recuerda mucho a mi infancia y daría lo que fuera porque mis hijos, cuando los
tenga, también conocieran esta parte del mundo, la naturaleza, el aire libre,
la tranquilidad…
Eugenia lo miraba con ternura. Hablaba tan
seguro de sí mismo, tan claro en las cosas que decía.
-¿Hijos?-preguntó ella tras escuchar lo que
acababa de decir mientras se sentaba a su lado.- Así que… quieres tener hijos.
-Si, ¿por qué?-la miró.- ¿tú, no?
-Si, claro. Me encantaría tener un montón de hijos…contigo-comentó
dibujándole una tonta sonrisa en el rostro al muchacho.
Ambos siguieron allí sentados descansando y
tomando aire fresco mientras contemplaban las hermosas vistas, dándose alguna
que otra demostración de cariño; besos, caricias… De repente, una gota de agua
cayó sobre el rostro de la muchacha y así sucesivamente fueron cayendo más y
más. Empezó a llover.
-Pero ¿y ahora por qué llueve?-se preguntó él
levantándose y ayudando a la muchacha a hacerlo.
Ambos corrieron hacia el coche, que les
quedaba un poco lejos de donde estaban.
-Será mejor que conduzca yo ahora-comentó él
como signo de que Eugenia le devolviese las llaves del coche.
Ella asintió con una sonrisa mientras buscaba
las llaves. Metió las manos en sus bolsillos y no las encontró. Miró a Peter
asustada.
-¿Qué ocurre?-preguntó él al ver su cara.
-La…las llaves... No las tengo, no las
encuentro-contestó palpándose los bolsillos una y otra vez.
-¿Cómo que no? Pero si cuando nos bajamos…
-Lo sé, pero no…no-hizo una pausa.-¿Y si se me
han caído en el césped cuando me senté?-se llevó las manos al rostro que estaba
empapado.
-Bueno, n…no pasa nada-comentó Peter.
-Si, pasa, claro que pasa. He perdido las
llaves de tu coche.
-Euge, tranquilízate. Mira, ahora vayámonos a
buscar algún sitio donde refugiarnos y pasar la noche ¿está bien?
Ella asintió frustrada por su torpeza.
-Cuando volvíamos, unos metros más atrás vi
una casa. Quizás allí viva alguien que nos pueda ayudar y ya mañana intentaremos
buscar las llaves o no sé
Él le agarró el rostro a Eugenia para que lo
mirara y le dijo con una sonrisa en la cara:
-Y no te preocupes, no pasa nada porque hayas
perdido las llaves-hizo una pausa.-Y vayámonos ya antes de que empiece a llover
más.
Peter la agarró de la mano y le preguntó
riendo:
-¿Preparada para correr?
Tras unos metros, encontraron la casa de la
que hablaba el muchacho. Ambos empezaron a llamar pero nadie atendía. No había
luces, ni ningún síntoma de que alguien viviese allí. Él, mirando a su
alrededor, vio que había un granero a pocos metros de allí.
-Ven, tengo una idea-comentó volviendo a
agarrarla de su mano y echando a correr hacia allí.
Al llegar, quitaron la madera que mantenía
cerrada la gran puerta y la abrieron empujando con fuerza. Tras conseguirlo, Peter
le cedió el paso a Eugenia, que temerosa entró. Todo estaba en completa
oscuridad, no se podía ver absolutamente nada de lo que hubiese en el interior,
excepto algún que otro recoveco del lugar que era iluminado por la luz de la
luna y las estrellas que entraba por un ventanal. Peter tras entrar cerró la
puerta. Eugenia intentó ver donde estaba pero al no conseguirlo, preguntó con
la respiración agitada de correr.
-Peter, ¿dónde estas?
-Aquí-susurró
él acercándose a ella mientras se iluminaba con la luz de su teléfono dejando
relucir su blanca dentadura entre tanta oscuridad.
-Sabes que no podemos estar aquí
¿verdad?-preguntó ella mirándole.
-Lo sé-contestó acercándose a ella.-Pero no
creo que nadie se moleste porque durmamos aquí una noche.
-Pero…
-Tranquilízate-dijo él sobre los labios de la
muchacha.
Peter esperó unos segundos a que ella dijese
algo más, al no ser así, la besó con ternura. Eugenia le rodeó el cuello con
sus brazos mientras le seguía el beso. Al separar sus labios, mantuvieron sus
frentes unidas.
-Mi amor, lo siento…-dijo ella entristecida.
-Euge, te he dicho que no pasa nada-le sonrió.
Ambos inspeccionaron el lugar y vieron que
había paja en el suelo y una manta, vieja, pero que serviría para se taparan.
Peter al acercarse más a la claridad, guardó el móvil y se quitó la chaqueta
empapada y la dejó sobre la paja. Eugenia seguía mirando las cosas que había en
aquel lugar, todas sin utilidad alguna para ellos en aquel momento, cuando
sintió un cuerpo pegarse a su espalda y unas manos deslizarse por la parte
delantera de su tronco de forma ascendente, desde su ombligo hasta por encima
de sus pechos en busca del cierre de su chaquetón. Ella al notarlo, no dudó en
preguntar:
-¿Qu…qué haces?
-Si no te quitas el chaquetón mojado te vas a
enfermar-contestó él sobre su oído con una dulce voz mientras deslizaba sus
manos por los brazos de la muchacha quitándole la prenda empapada por la
lluvia.
Eugenia sonrió ante la tonta y absurda
contestación que le había dado para intentar ocultar lo que realmente tenía en
mente.
Peter cuando terminó de quitarle el chaquetón,
dejo que este cayera al suelo. Apartó el pelo mojado de su novia a un lado y
empezó a darle tiernos besos en el cuello mientras llevaba sus manos a los botones de la camisa
de la muchacha y empezaba a desabrocharlos. Eugenia dejándose llevar, cerró los
ojos y disfrutó de las inmensas sensaciones que le provocaban el contacto de
aquellos labios contra su piel. Cuando sintió que también era desprendida de su
blusa, se dio la vuelta para tener a Peter de frente. Con una sonrisa en sus
rostros, Peter la levantó agarrándola por la cadera mientras ella abrazaba la
cintura del muchacho con sus piernas para después fundirse en un pasional beso.
Tras haberse desprendido de todo excepto la
parte de abajo de la ropa interior, Peter y Eugenia se encontraban tumbados
sobre la manta extendida sobre la paja. Habían dejado relucir la pasión y el
desenfreno. Él, mientras la comía a besos, deslizó sus manos hasta la única
prenda que aún la cubría y se la quitó, sin previo aviso. Deseaba que el
momento llegase y no quería que se hiciese más de esperar. Mediante tiernos besos
y caricias, Eugenia hizo lo mismo que él. Ambos completamente desnudos, el uno
encima del otro, él sobre ella, se miraron por un instante a los ojos y con
suma delicadeza el muchacho se introdujo en ella. Eugenia no pudo evitar soltar
un gemido que fueron a más a medida que él iba aumentando la velocidad.
Ambos empezaron a aumentar su respiración, sus
pulsaciones y el calor de ambos cuerpos que se movían en pura compenetración y
rozaban el uno con el otro. Eugenia arqueaba la espalda disfrutando de cada
embestida, de cada beso, de cada caricia… Todo era perfecto. Peter continúo con
ese vaivén que los hacía enloquecer y soltar alaridos. Estaban en la cúspide de
todo aquello y faltaba poco para que llegasen al clímax cuando por fin
llegaron. Peter agotado, aún dentro de ella, apoyó por unos instantes la cabeza
sobre el hombro de la muchacha. Lentamente, levantó la cabeza y la miró a la
cara. Una gota de lluvia recorrió desde su pelo mojado hasta la punta de la
nariz del muchacho y acabó cayendo sobre la mejilla de la muchacha que sonreía
con gran amplitud. Ambos tras unos intercambios de mirada, se fundieron en un
beso.
Continuará...
[Lo prometido es deuda, así que aquí el new cap! xD Perdón si hay faltas, o cualquier cosa pero es que lo he acabado ahora mismo de terminar y son la 1 de la mañana, tengo sueño y nada de ganas de repasar el cap a ver si hay faltillas :$ Bah, nada, espero que os guste y voy a intentar escribir muucho más seguido ahora. Bye! seeyousoon xx]
[Lo prometido es deuda, así que aquí el new cap! xD Perdón si hay faltas, o cualquier cosa pero es que lo he acabado ahora mismo de terminar y son la 1 de la mañana, tengo sueño y nada de ganas de repasar el cap a ver si hay faltillas :$ Bah, nada, espero que os guste y voy a intentar escribir muucho más seguido ahora. Bye! seeyousoon xx]
Hermoso, hermoso, hermoso *--------*
ResponderEliminarMe mata este cap :D
Massssss :D
Gracias por subir! Espero con ansias en proximo cap :) no nos dejes!!
ResponderEliminarAY REGRESASTE!!! valio la pena la espera por este capitulon ME ENCANTO GENIA espero pronto el prox capitulo
ResponderEliminarSon unos tiernos !!!! Amo como Peter siempre la cuida cuando ella se siente mal y culpable :) el momento del granero me encanto !!!
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