Luca le
cogió el mentón y la acercó a él.
-Entonces
solo me queda preguntarte si quieres ser mi novia-sonrió mirándola a los ojos.
Ella muy
nerviosa, dijo:
-Si, claro
que si-sonrió.
Él, al
escuchar su respuesta, se acercó más a ella y la besó.
--------------------------------------------
-Vaya,
ahora solo faltamos tú y yo, Eugenia-comentó Darío, nada más enterarse de que
Luca y Candela estaban juntos.-Tendremos que hacernos unos apañitos el uno al
otro.
Eugenia
empezó a reírse.
-Gracias
por la oferta pero por ahora no quiero nada-contestó.
-Una
lástima-sonrió.
Peter, que
acaba de bailar con Melodi, se acercó a Eugenia y a Darío y le propuso bailar a
la rubia, la cual no rechazo la propuesta.
-Te la
robo un rato-comentó Peter, agarrando a Eugenia de la mano.
Los dos se
pusieron a bailar, y a los segundos acabo la canción y empezó otra, un poco mas
lenta. Eugenia miro a su alrededor y vio como todos agarraban a su pareja.
-Vaya…-vocalizó
ella.
Él al
darse cuenta que se había puesto nerviosa, sonrió y lentamente paso sus manos
por la cintura de su acompañante, acercándola a él; eliminando el espacio que
había entre ellos. Ella deslizó sus manos hasta el cuello de Peter y empezaron
a moverse, lentamente, al ritmo de la canción. A los segundos de empezar, ella
apoyo la cabeza en su hombro y cerro los ojos, dejándose llevar.
-Según me
he enterado estás con alguien. ¿Es verdad?-preguntó Peter de repente.
-¿Cómo?-Eugenia
levantó la cabeza y lo miro.- ¿Quién te ha dicho eso?
-Mi
hermano me comentó así por encima que estabas en algo con alguien-contestó.
-¿Qué? No,
para nada. Como no sea con mi amigo invisible-dijo con una sonrisa en la cara.-
¿Por qué me lo preguntas? ¿Te pusiste celoso?
-¡Si!-contestó
tajante. A Eugenia le sorprendió que fuese tan sincero.-Me puse celoso, porque
a mi hermanita no la toca nadie.
-Oh…-vocalizó
desanimada al oír la palabra “hermanita”.-Pues tendrás que acostumbrarte,
porque en algún momento tendré que tener novio ¿no crees?
-Si, pero
eso cuando ya seas mayor y tengas tu vida hecha.
-Claro, y
ya de paso me hago monja.
-Pues no
estaría mal.
-¿Me
hablas en serio?-preguntó ella.
-Por
supuesto-echó a reír provocando que ella también.
La fiesta
transcurrió igual toda la noche, los chicos divirtiéndose y conociendo a gente
nueva. Finalizó a las doce, cuando todos los monitores ordenaron que los chicos
se fuesen a sus cabañas porque al día siguiente, todos tenían que estar en
planta a las ocho de la mañana; y así fue.
Candela
estaba desayunando con las chicas de su cabaña y vio de reojo a Luca pasar por
detrás suya junto a Darío y fue a saludarlo. Al terminar todos de desayunar se
reunieron y se dividieron en chicas por un lado y chicos por otros. Dentro del
grupo femenino se hicieron otros dos grupos. A Eugenia le había tocado aguantar
a Melodi sola, ya que su amiga había caído en el otro grupo. La primera
actividad que hacía el grupo de Candela era paseos a caballo. Candela adoraba
la naturaleza. Al adentrarse en el bosque, se adelantó un poco para ir
observando las cosas con tranquilidad. De repente un todoterreno pasó al lado
del camino por donde iban, y el caballo que montaba Candela se asustó y se alzó
sobre dos patas, haciendo que la chica cayera al suelo. Todos bajaron de sus
caballos y la rodearon. El chico que conducía el coche freno y se bajo
rápidamente. Se iba acercando lentamente, tenía miedo de haber podido matar a
aquella persona. Intentó ver por arriba de las chicas, y al ver quien era,
exclamó:
-¡Cande!
-¡Cande!
Al grupo
de Eugenia, le había tocado paseos en barcas de a dos. Tenían que hacer las
parejas, pero Eugenia no conocía a nadie, excepto a Melodi pero prefería
hacerlo sola que con ella. La monitora al ver que nadie del grupo se
emparejaba, decidió hacerlas ella. Por mala suerte, de Euge y de Melodi, les
toco juntas. Eugenia hizo un amago de quejarse, pero la monitora la callo
amenazándola con obligarla a limpiar el establo de las cabras.
Candela
estaba sentada en el suelo, abrazada al chico del coche algo mareada, con mucha
gente alrededor.
-¡Nico, ¿qué haces aquí?!-decía sorprendida separándose.
-Algo largo de contar.
-Haber jóvenes monten en sus caballos-el monitor intentaba poner orden.- Renaldi, ¿esta bien?-Candela asintió con ímpetu.
-Si, esta bien. Pero será mejor que la lleve al campamento y descanse-dijo Nicolás.
-¿Usted quién es?
-El hermano de Candela-contestó él.
-Ah... bueno, si Renaldi prefiere ir al campamento, a su gusto-comentó el monitor yéndose hacia su caballo y montando.- ¡Vamos chicos!-ordenó y empezó a cabalgar con los alumnos detrás.
-¿Me vas a decir que haces aquí?-pregunto Candela al ver que se alejaban.
-¿Ni hola me dices? ¿No te alegra verme aquí?
-¡Nico, ¿qué haces aquí?!-decía sorprendida separándose.
-Algo largo de contar.
-Haber jóvenes monten en sus caballos-el monitor intentaba poner orden.- Renaldi, ¿esta bien?-Candela asintió con ímpetu.
-Si, esta bien. Pero será mejor que la lleve al campamento y descanse-dijo Nicolás.
-¿Usted quién es?
-El hermano de Candela-contestó él.
-Ah... bueno, si Renaldi prefiere ir al campamento, a su gusto-comentó el monitor yéndose hacia su caballo y montando.- ¡Vamos chicos!-ordenó y empezó a cabalgar con los alumnos detrás.
-¿Me vas a decir que haces aquí?-pregunto Candela al ver que se alejaban.
-¿Ni hola me dices? ¿No te alegra verme aquí?
-Si, claro
que me alegra. Pero se me hace raro, tendrías que estar muy ocupado con tus
estudios.
-Si, lo estaba, y decidí tomarme unas vacaciones.
-¿Has dejado los estudios? Estás loco.
-No exactamente. Los retomare el año que viene.
-Eres tonto.
-Bueno, ¿vamos a ir a tu campamento o quieres seguir aquí sentada regañándome?
-Vamos-contestó sonriendo.
-Si, lo estaba, y decidí tomarme unas vacaciones.
-¿Has dejado los estudios? Estás loco.
-No exactamente. Los retomare el año que viene.
-Eres tonto.
-Bueno, ¿vamos a ir a tu campamento o quieres seguir aquí sentada regañándome?
-Vamos-contestó sonriendo.
Eugenia y
Melodi, ya estaban en las barcas. Melodi solo sabía quejarse y aclarar que no
pensaba tocar los remos. Eugenia suspiraba profundamente intentando mover el
bote, pero era imposible si lo hacía ella sola. La rubia cansada de las quejas
de su compañera, se levantó para salir de la barca pero antes le pregunto:
-Una cosa,
¿para qué has venido si no pensabas hacer nada de las actividades?
-Para
tenerte lejos de mi novio.
-¿Acaso no
te fías de él?
-De él,
si; de la que no me fio es de ti. Pienso que ahora que sabes que los has
perdido definitivamente y no te va a rogar por volver contigo, que es lo que
querías desde un principio, vas a querer recuperarlo.
-Tranquila,
Melodi; que no.
-Ya claro.
Eugenia conozco a las tipejas como tú.
-Claro
porque tú eres una ¿no?-dijo Eugenia.
Eso hizo
que Melodi se enfadara e intentase levantarse, eso provocó que la barca
empezase a moverse, haciendo que Eugenia perdiese la estabilidad y cayese al
agua. Cuando la rubia salió a la superficie, escuchó las burlas de la que había
quedado intacta encima de la barca.
-¡Estúpida!-gritó
Eugenia enfadada saliendo de dentro del agua.
Eugenia se
dirigió a su cabaña mientras hacía aspavientos en el aire enfadada por lo que
acababa de pasar. Entró en su cabaña y buscó una toalla para intentar secarse.
Se quito la ropa mojada. Busco una seca y se la puso.
En ese
momento, alguien llamo a la puerta; ella que estaba sentada en su cama
removiéndose los pelos con una toalla para intentar secárselos, dijo:
-Pasa.
Esta abierto.
-Hola, me
ha contado Melodi que te has caído al agua-comentó Peter entrando.
-Ah,
hola-hizo una pausa.-Sí, por su culpa. Es idiota, en serio-dijo enfadada.
-Bueno
Eugenia seguro que lo hizo sin querer; no creo que quisiese tirarte al agua
apropósito.
-No se, si
apropósito o no, pero sigue siendo una idiota.
-Euge,
tienes que conocerla y verás que cambias de opinión.
-Lo
dudo-comentó ella muy segura de si misma.-Siempre me ha caído mal y más aún
desde…
-¿Desde
qué?-preguntó él mirándola.
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario