¿Y ahora qué? Eugenia lo tenía
allí delante, plantado, tan guapo como siempre, tan solo había cambiado su pelo
que ahora lo tenía más corto. Las cosas que le producían no eran normales, eran
inexplicables… Le encantaría tirarse a sus brazos y besarle hasta quedarse sin
aire pero, sin duda, las cosas no iban a ser tan fáciles.
-H…hola…-saludó ella tímidamente.
Él la miró durante un instante más y después pasó a su lado, sin
mirarla, saludó a Gastón y entró en la casa sin decirle absolutamente nada.
Eugenia sintió un fuerte dolor en el pecho, como si le hubiesen agarrado el
corazón y lo hubiesen pisoteado una y otra vez. Su respiración empezó a
alterarse y las lágrimas volvieron a asomarse por sus ojos pero esta vez no
hizo falta ni que pestañearan, salieron disparadas de sus ojos y recorrieron
sus mejillas hacia abajo hasta caer sobre su ropa y dejar la señal húmeda sobre
la prenda.
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Ese mismo día por la noche, Eugenia estaba sentada sobre su cama
mirando hacia la nada escuchando por teléfono la voz de su prima Rocío que le
contaba las cosas que le habían sucedido en ese día. Eugenia desde hacia un
tiempo llamaba todos los días a su prima y hablaba horas y horas con ella hasta
ese momento en que se quedaban en silencio al no saber qué decir. Era lo poco que
le alegraba el día entre todos aquellos acontecimientos que la estaban trastornando
y las tonterías de su prima era lo que le hacía reír pero en ese día no estaba
para muchas risas.
-¡Que bien, Rochi!-dijo la rubia tras escuchar todo lo que le había
contado su prima.
-Vaya, hoy estas muy animada-comentó Rocío con ironía.-Cuéntame, ¿qué
te ocurre?
-Nada, que tengo ganas de veros a ti y tus padres. Estoy deseando que vengáis
para la boda-contestó tratando de cambiar de tema.
-Eugenia no me tomes por tonta. Vamos, te conozco. Cuéntamelo.
La muchacha permaneció en silencio y tras pensárselo, suspiró.
-Hoy he visto a Peter.
-¿Qué?-exclamó Rocío desde el otro lado del teléfono.
Rocío en ese último mes había sido la confidente de Eugenia. Ella al no
poder contarle nada a Candela y al empezar a mantener una relación más íntima
con su prima decidió desahogarse con ella y contarle todo. Eugenia se sentía
tranquila contándole las cosas que le habían pasado porque sabía que su prima,
al vivir lejos, no podría hacer nada al respecto y era un alivio no correr ese
riesgo de que las cosas empeorasen si es que pudiesen empeorar.
-¿Y qué te ha dicho? ¿Qué le has dicho? ¿Os habéis reconciliado? ¿Os
habéis besado?-preguntaba la muchacha del otro lado del teléfono con
efusividad.
-No, no…Rocío, nada de eso. Todo lo contrario-dijo Eugenia interrumpiendo
a su prima.
-¿Cómo? No te entiendo.
-Hoy conseguí escaparme un rato de Julio y fue a buscarlo a la casa
donde vivía con él y con Gastón pero
solo encontré a Gas. Cuando estaba por irme me encontré con él… lo saludé y él
pasó a mi lado como si no me hubiese ni visto, ni oído, como si no existiese.
-No me lo puedo creer. ¿Y tú que hiciste?-preguntó Rocío intrigada.
Flashback.
Él la miró durante un instante más y después pasó a su lado, sin
mirarla, saludó a Gastón y entró en la casa sin decirle absolutamente nada.
Eugenia sintió un fuerte dolor en el pecho, como si le hubiesen agarrado el
corazón y lo hubiesen pisoteado una y otra vez. Su respiración empezó a
alterarse y las lágrimas volvieron a asomarse por sus ojos pero esta vez no
hizo falta ni que pestañeara, salieron disparadas de sus ojos y recorrieron sus
mejillas hacia abajo hasta caer sobre su ropa y dejar una señal húmeda sobre la
prenda.
-Euge-vocalizó Gastón posando su mano sobre el hombro de la muchacha.
“Basta, Euge”-pensó para sí misma.-“Estaba claro que Peter iba a
reaccionar así, vamos, deja de llorar y hazlo”
-Euge, ¿estás bien?-preguntó Gastón al no obtener respuesta.
-Si, perfectamente-contestó limpiándose la cara con la manga de su
blusa.-Eh…-se dio la vuelta.-Voy a…-dijo entrando nuevamente en la casa y yendo
detrás de Peter.
La muchacha entró en el salón y lo vio sentado sobre el sofá con la
rabia reflejada en su rostro. Sin duda, el hecho de verla no le había causado
ninguna gracia.
-Peter, tengo que hablar contigo-dijo la muchacha llamándole la
atención.
Él la miró durante un instante y después se levantó del sofá. Estaba
por salir del salón cuando ella se interpuso en su camino y le agarró del
brazo.
-Por favor, hablemos.
-No tengo nada que hablar contigo, Eugenia. Ahora apártate o voy a
tener que apartarte yo-dijo tratando de guardar la calma.
-No me voy a apartar, no hasta que no hablemos.
Ella lo miraba desafiante, no pensaba ablandarse porque sabía que si
eso pasaba rompería a llorar en cualquier momento. Últimamente las lágrimas
habían sido sus únicas aliadas, las que habían estado presente día y noche.
Quizás fuera el embarazo que la volvía más sensible, quizás era su situación,
quizás lo era todo.
-Por favor, escúchame.
-Eugenia, no quiero escucharte, no quiero verte, no quiero nada que
tenga que ver contigo. Eres…-la miró de arriba a bajo con desprecio.-Eres
despreciable, no mereces ni un segundo de mi atención así que será mejor que te
vayas y no vuelvas nunca más.
-Peter, por favor, no…-trató de decir.
-Por favor, nada. Lárgate o te echaré yo. Hace un mes que no sabía nada
de ti y no entiendo que haces ahora aquí pero tampoco quiero saberlo, ni quiero
oír lo que sea lo que me tengas que decir porque no me importa. Ahora si eres
tan amable, lárgate-dijo señalándole la salida.
-Peter por favor escúchame, todo tiene una explicación. Entiendo que
estes enfadado conmigo, que me odies, lo comprendo pero las cosas no son como
tú crees… Nicolás…
-¡Vete!-exclamó Peter interrumpiéndola y golpeando con fuerza el marco
de la puerta con el puño cerrado.
Él la miraba desafiante, fija y directamente a los ojos. Sin pestañear,
dejando ver el enfado y la rabia que le producía aquella situación.
-No, no me voy a ir, tienes que escucharme.
Peter, enfadado, se pasó las manos por el pelo y agarró a Eugenia por
el brazo con firmeza. La rubia empezó a quejarse por la rudeza con la que la
agarraba mientras él la arrastraba hacia la entrada. Una vez allí, abrió la
puerta y empujó a la muchacha fuera de la casa. Ella se dio la vuelta para
impedirlo y él le cerró la puerta en las narices.
Findelflashback.
-¡Vaya! Dios, lo siento, Euge. No…no se que decirte-dijo Rocío después
de escuchar toda la historia.-Sin duda Peter está muy enfadado contigo pero…tú
no tienes la culpa. Jolín, hay que buscar alguna forma de hacerle recapacitar y
que te escuche aunque solo sean cinco minutos…
-Lo veo complicado…-dijo la muchacha desanimada.
-No te preocupes ya me encargaré yo pasado mañana cuando llegue a
Sevilla de hablar con él.
-¡No!-exclamó la rubia.-Rocío no hagas nada. Por favor, te lo pido. Te
conozco y no eres exactamente muy sutil haciendo las cosas.
-Pero, Euge, tienes que hacer algo. Tienes que contárselo a Peter y que
te ayude a solucionar eso…tienes que salir de esta situación…
-Lo sé, Rochi. Pero no es tan fácil hacerlo si tienes a alguien
amenazándote cada cinco minutos hasta por respirar…-comentó frustrada.-Pero
¿sabes? Esta tarde después de lo que me sucedió con Peter me he planteado la
idea de dejar las cosas como están…
-¿Estas loca? Eugenia, no. No puedes tirar tu vida por la borda por
culpa de un… miserable como Nicolás. No, te lo prohíbo. Tienes que impedirlo,
sea como sea.
-Pero no hay forma…tú mejor que nadie sabes todo lo que ya he intentado
hacer… Me he intentado escapar, he intentado ir a la policía y hablar con
ellos, contarles mi situación pero no sirvió de nada…he intentado amenazarlo
con Candela pero tampoco sirvió…hasta incluso llegó a encararme delante de ella
para que se lo contase pero no tuve el valor…No puedo hacerle esto a mi amiga.
¿Cómo se sentiría si se enterase que su hermano es un asco?
-No sentiría ni la mitad del daño que estás sintiendo tú con tu
situación…-contestó Rocío.-Prima, no sé como piensas hacerlo pero tienes que
acabar con esto de una vez. En cuatro días te piensas casar con alguien a quien
no amas, con alguien al que detestas…
-Ro…si no he conseguido cambiar nada durante este mes… ¿crees que voy a
conseguir cambiar algo en estos cuatro días que quedan?
-Por supuesto que si o al menos intentarlo, ¿o es que no pretendías
hacer nada? Euge, piénsalo, en el momento en que Nicolás consiga casarse
contigo, se acabó. Fin… Tu vida se fue al garete… porque ¿cuánto tiempo crees
que aguantará ese tiempo de ‘espera’ que dice que aguantará hasta que tú
decidas acostarte con él? Nada…en la mismísima luna de miel. Así que deja de
dormirte y toma las riendas de tu vida de una vez.
-Rocío, no es tan fácil-vocalizó la muchacha.
-Sé que no lo es, pero no puedes no hacer nada. Tienes que evitar esa
boda.
Eugenia suspiró y se echó bocarriba sobre la cama. Cerró
momentáneamente los ojos y sin poder evitarlo, sin comerlo, ni beberlo…llegó el
día de la boda.
Continuará...
OMG como que ya llego el dia de la boda ?!
ResponderEliminarAyy que Rochi llegue y que le cuente toda la verdad a Peter, que haga algo ella, y que ayude a Euge, pleaseee... T___T
Quieroooo masssss, quierooo saberrr, espero otro re pronto, porqué te juro que no se esperar, ah...Espere demasiado jajajjaja
Un beso, geniaaaaa :D
Queeee?!! Nonononono el dia de la boda noo!!
ResponderEliminarPorfavor, opino lo mismo que rochi le cuente todo a peter y que peter rescate a euge porfavoor, nose puede casa con NICOLAS!!
Si eso sucede, dejo de leer tu novela 77
Bueno... No, no lo hare ñ.ñ
Pero porfavor que no se case :(((
Me encanta como escribes enserio espero te este llendo bn con tus pruebas,trabajos y en general, enserio te deseo lo mejor y espero que subas luego porque henos esperado bastante tiempo xD
Nooo puede ser pitt porque no la escuchaste aunque entiendo esta dolido! No no no no se puede casar con el maldito de nicolas tienen que hacer algo rochiii o pitt gas alguien!!! Espero que subas mas pronto! Hoy :) no nos dejes mucho tiempo te extraño!!! Ah y me encanta tu nove ;)
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