sábado, 12 de mayo de 2012

Capitulo 20: Un olvido

Capitulo anterior:

-Si… y oye, ¿podrías pedirle ayuda a Nicolás? Es que últimamente te veo muy amiga de él y dudo que a ti te diga que no.
Eugenia lo miro con mala cara. (¬¬)
-Está bien, yo se lo pido; y para tu información no soy su amiga, soy su novia.
-¿Ah si?-preguntó Luca sorprendido.- ¡Vaya, felicidades!
-Gracias-sonrió.-Y ahora si me perdonas me voy, que me van a matar. Adiós.
-Tchau, esta noche hablamos de cómo hacemos la fiesta y esas cosas.
-¡Si!-exclamó ella yéndose y despidiéndose con la mano.
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Se hacía de noche y faltaba poco para la cena. Como era propio de esas horas, cada uno andaba haciendo lo que quería. Peter, Luca y Darío estaban tumbados en sus camas charlando de lo que le había pasado aquella tarde al último.
-En fin, chicos…-decía Darío.-Al final una monitora por poco nos pilla a mi y a la chica con la que estaba, menos mal que Eugenia consiguió llevársela y que no abriera la puerta.
-¿Y cómo sabes que fue Eugenia?-preguntó Luca.
-Pues porque nada más empezar a oír que las voces se alejaban, me asome para comprobar si podía irme y la vi-suspiro.-Lo pase muy mal.
-Normal-comentó Peter riéndose.- ¿A quién se le ocurre hacer eso?-movía la cabeza de un lado a otro.-Para eso está la noche, donde todo el mundo esta durmiendo.
-Buen dato hermanito, por eso lo hemos dejado para esta noche-sonrió.-Así que monadas-comentó Darío abriendo la puerta.-No me esperéis despiertas-sonrió y se marchó cerrando la puerta tras de sí.
-Definitivamente, mi hermano está loco-dijo Peter sonriendo.
-Eso no lo dudes-concluyó Luca.
Hubo un pequeño silencio, donde Peter se puso a pensar en lo que Eugenia le había dicho aquella tarde y a intentar comprender que veía ella en Nicolás pero sus pensamientos fueron interrumpidos…
-¡Eh, Peter! ¿Y qué tal con Eugenia?-le preguntó Luca.
-¿Por qué lo preguntas?
-No, por nada. Es que esta tarde me entere de que anda saliendo con Nico, ¿es cierto?
-Si, así es-contestó él.
-¿Y qué piensas hacer al respecto?
-¿Yo? ¿Por qué tendría que hacer algo? Eugenia es mayorcita y sabe muy bien por qué está con…-se calló un momento.-…Nicolás.-concluyó.
-No sé, es que me parece a mí que eras tú el que hace un par de días estaba diciendo que iba a impedir fuera como fuera que Eugenia saliese con ese.
-Si, es cierto; pero creo que he cambiado de parecer. ¡Bah! O eso intento, tengo que darle una oportunidad a Nico.
-A veces me sorprendes-dijo Luca, levantándose de la cama porque había empezado a sonar la campana de la hora de la cena.

-Mi amor-dijo Eugenia entrando en la cocina y haciendo que todas las miradas fuesen a parar hacia ella, avergonzándola.
-Hola, linda-la saludó Nicolás, que al momento dejo lo que tenía entre manos y la besó sin importarle quien estuviese mirando.
Eugenia le siguió el beso y se separó más rápido de lo que esperaba Nicolás.
-Nico, tengo dos cosas que decirte y no tengo tiempo, así que iré al grano.
-Espera, ¿por qué no me lo dices hoy cuando nos veamos en el lago?-preguntó él, volviendo a besarla. Eugenia sonrió y siguió besándolo.

Eugenia salió de la cocina por la puerta que daba al comedor, cogió una bandeja y fue corriendo a sentarse junto a su amiga que llevaba ya un rato comiendo. Saludó desde lejos a Peter y empezó a cenar tranquilamente. Cuando todo el mundo termino de cenar, se fueron yendo a sus cabañas. Eugenia espero a que se apagaran todas las luces para coger una linterna e ir al lago, el sitio donde se había citado con Nicolás. Al llegar, vio un bote apartado de los demás pero no había nadie. De repente, Nicolás le llegó por detrás y la abrazó.
-Al fin has llegado-dijo él, que llevaba un rato esperándola.
-Lo siento, no me pude escaquear antes-dijo Eugenia dándose la vuelta y plantándole un beso.
-Solo por eso…estas perdonada-sonrió Nicolás al separarse.-Primero las damas-dijo indicándole la barca.
-Gracias-agradeció ella montándose.
Nicolás se montó, agarró los remos y empezó a remar, no sin antes decir:
-A ver si es tan difícil como decía la señorita esta tarde.
Ellos se alejaron de la orilla, Nicolás cansado de remar, se detuvo.
-¿Qué? Ya no puedes más ¿no?-preguntó Eugenia para chincharlo.
-Claro que sí, pero aquí estamos bien ¿o no?
-Contigo, en todos lados-comentó ella, acercándose a él y besándolo.
Estuvieron un buen rato dándose besos, solo paraban para respirar, hasta que Nicolás se acordó de que Eugenia tenía algo que decirle.
-¡Cierto!-exclamó ella, cuando Nicolás se lo recordó.-Veras…la primera es que ya no hace falta que llevemos nuestra relación en secreto, ya se lo conté a Peter-sonrió.
-¿En serio?-se puso de pie.
-¡Ei, loco! Que te vas a caer-le previno.
-No me importa, tengo que gritarlo-tomo aire.-¡¡ESTOY SALIENDO CON LA CHICA MÁS LINDA DEL MUNDO!! ¡¡Y ESA ES EUGENIA!!
-¡Sssh! Que nos van a pillar-le dijo Eugenia con una enorme sonrisa en la cara.
Nicolás se volvió a sentar y la besó con pasión. Eugenia le siguió el beso.
-¿Y cuál es la otra?-preguntó él, nada más separar sus labios de los que de ella.
-Pues…
-¡¡EUGENIA!!-le interrumpió un grito.
Ella miro hacia donde provenía el sonido y preguntó:
-¿Esos son Luca y Peter?
-Si, eso parece.
-¿Qué querrán? Acerquémonos a la orilla-le pidió.
-Déjalos, ya se irán.
-Vamos, Nico-lo miro.
-Está bien-cedió.
Al estar ya cerca de la orilla, y creyendo que ya la podían oír, Eugenia preguntó:
-¿Qué hacen aquí?
-Euge, habíamos quedado para hablar sobre la fiesta sorpresa de Candela-le respondió Luca.
-¡Ou! Cierto, se me había olvidado.
-No pasa nada, ¿vamos?-sugirió Luca mirando a Eugenia.
-Eh…-vocalizó ella mirando a Nicolás.
-Venga, Luca-empezó a hablar Peter.-Dejemos a los dos tortolitos solos, ya mañana planeamos todo o tú y yo lo hacemos en un momento, tan mal no se nos puede dar montar una fiesta.
-Cierto, chavales. Así que si nos disculpáis-comentó Nicolás, que giro el rostro de Eugenia que miraba a Peter y la besó.
Cuando se separaron, Eugenia buscó con la mirada a Peter pero ya estaba lejos, se había dado la vuelta y caminaba hacia su cabaña junto a Luca.
-¡Gracias, chicos!-gritó la rubia.
-Adiós, Eugenia-se despidió Peter.

Continuara.

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