viernes, 22 de marzo de 2013

JF2.Capitulo 76: Hacerle frente a las cosas

Capitulo anterior:

Eugenia no estuviese y no pudiese preguntárselo directamente a ella.
-Esperad-intervino la rubia.- ¿Qué amiga? ¿De quién habláis?
-Eugenia no te hagas la tonta, sabes perfectamente de quién hablamos-contestó Nicolás tratando de evitar nombrar a Julieta y su gran parecido a la rubia.-Y por favor, cambiemos de una vez de tema. No tengo ganas de que mi hermana y su amiga se apiaden de mí.
-¿Apiadarnos de ti?-preguntó Eugenia riendo.-Por favor, lo que me faltaba por oír-dijo irónicamente.
-Vamos, Euge, tampoco crucifiquemos a mi hermano. Lo único que ha hecho ha sido buscarse a una amiga que te sustituya y bueno, si, a mí también me resultó extraño que se pareciese tanto a…
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-¡Candela!-exclamó Nicolás callándola.-Por favor, cambiemos de tema.
-Está bien-refunfuñó la morena.-Pero por favor, hablad y arreglad esto. No quiero que mi hermano y mi mejor amiga se lleven mal porque os quiero mucho y no lo soportaría.
-No te preocupes, Can. Como tú has dicho, tu hermano y yo solo necesitamos una charla-comentó Eugenia levantando una ceja mientras miraba fijamente a Nicolás.-Una larga e intensa charla. Pero, en fin, os dejo solos para que charléis de vuestras cosas.
-No, no hace falta. Euge, puedes quedarte-dijo Candela mirándola.
-Gracias, pero me tengo que duchar para irme a trabajar-agarró una tostada.-Pasadlo bien, hermanitos-dijo dedicándole una última mirada a Nicolás antes de irse de la cocina.

Peter, Gastón y Darío estaban en el salón hablando de todo lo que había ocurrido. Darío estaba sentado sobre el sofá junto a su primo mientras veía a Peter deambular por el salón, de un lado a otro.
-¡No me puedo creer que Eugenia esté embarazada!-exclamó Darío.-Así que resulta que voy a ser tío.
Peter se detuvo un momento y una sonrisa tonta se le dibujó en la cara. Iba a ser padre.
-Pero… ¿y si el hijo no es suyo?-preguntó Gastón.
Darío al escucharlo le pegó en el brazo y a Peter se le esfumó la sonrisa.
-Perdón-se disculpó el muchacho.-Lo he dicho sin pensar. Estaba absorto mirando la foto de Eugenia y Nicolás. Me cuesta creer que ella haya…
-Gas-lo llamó Darío tratando de callarlo al ver que su hermano volvía a recorrer el salón de un lado a otro angustiado.
-Y a mi, a mi también me cuesta creerlo-dijo Peter continuando con la conversación de Gastón.-Pero, ¿por qué te crees que me fui ayer? Me cuesta creer que Eugenia haya hecho eso pero ¿qué hago si las fotos y el video me demuestran que si ha pasado? Ayer estaba confuso y antes de discutir y decir por rabia cualquier cosa que pudiera herirle preferí irme y pasar la noche en casa de Darío.
-Peter si es así, ignora las fotos, el vídeo…ignóralo todo y créele a ella-dijo Darío.-Y ahora más que nunca sabiendo que está embarazada y vas a ser padre. Sé que cuesta porque quieras o no, ahí están las evidencias claras de que ha pasado pero viniendo de parte de Nicolás me creo cualquier cosa. Ha podido modificarlas y bueno, el vídeo… quizás no haya nada en el CD.
-Hay, claro que hay algo. Hemos visto un trozo, el principio y sale el imbécil de Nicolás mandándome un mensaje y luego aparece ella.
-Peter, piénsalo un momento. ¿En serio crees que Eugenia sería tan tonta de dejarse grabar sabiendo que luego podría enseñárselo a alguien?-preguntó Gastón.
-Según él, hizo el vídeo sin el consentimiento de Eugenia, o sea que ella no sabía nada.
-Igualmente me sigue sin cuadrar.

Eugenia ya se había duchado y acababa de vestirse. Estaba sentada en la cama secándose el pelo con la toalla. Cuando terminó, colgó la toalla y al coger el pomo de la puerta para abrirla vio el nombre de Peter grabado en un extremo del marco.
-Vaya, este cuarto era el de Peter cuando vivía aquí-dijo mirando toda la instalación durante unos segundos.
Pasó los dedos sobre el nombre y entristeció.
-Es un imbécil-afirmó la muchacha para sí mientras revoloteaba los ojos.
Eugenia agarró nuevamente el pomo y al abrir la puerta, se encontró con Nicolás de frente. Se sobre saltó.
-¿Qué haces aquí?-preguntó la muchacha tratando de salir de la habitación pero él la agarró por el brazo y la detuvo.
-¿A dónde crees que vas?
-A trabajar, creo que lo deje bien claro en la cocina-contestó de forma borde.
-Últimamente estás muy arisca conmigo ¿no?-dijo Nicolás acercándose a ella.
-No pretenderás que después de lo que has hecho sea tu mejor amiga ¿no?-esperó a que él dijera algo más, al no ser así, decidió irse.-Y ahora si me disculpas, me voy porque llego tarde.
Eugenia pasó por su lado y tenía pensamiento ir al salón a por su bolso cuando un brazo de Nicolás le rodeó el cuello con fuerza y le impidió que continuara andando y el otro le rodeó la cintura.
-¿A ti nunca te han dicho que no se le debe de dar la espalda a tu adversario?-le susurró Nicolás al oído.
-No sabía que estábamos en una pelea-contestó la muchacha forcejeando.
Nicolás al ver que se iba a escapar, le apretó con más fuerza el cuello.
-Eugenia, Eugenia, Eugenia… te piensas que has tomado las riendas y que tienes todas las de ganar pero ¡qué equivocada estás! Te falta mucho por andar antes de que consigas ni siquiera acobardarme un poco.
-Yo no diría lo mismo después de ver lo nervioso que estabas en la cocina hace un rato.
Ese comentario hizo que Nicolás la soltase durante un momento para volverla a coger por el cuello, esta vez con una mano, y colocarla contra la pared, permitiéndole ahogarla con más facilidad.
-Eugenia, no me tientes-le advirtió el muchacho con la cara a escasos centímetros de la de ella.
-Y tú no me jodas más. Déjame en paz. ¿Qué parte no entiendes de que no quiero nada contigo? Olvida que existo, olvida que me conociste… ¡olvídame!
-Y tú… ¿qué parte no entiendes de que no voy a dejarte en paz hasta que no seas completa y exclusivamente mía? Solo mía-en ese momento empezó a olerle el pelo y después de eso el cuello.-El hecho de que me rechazarás aquel día hace mucho tiempo hizo que me llamarás mucho la atención. Fuiste la primera en decirme que no, la primera en rechazarme y eso me tentó, hizo que me llamaras más la atención. Por eso no pienso parar hasta conseguirte y te advierto que estoy dispuesto a hacer lo que sea.
-¿Me estas diciendo que lo único que quieres es acostarte conmigo y después de eso, me dejaras en paz?
Nicolás se tomó su tiempo para contestar. Le olió nuevamente el cuello y estuvo durante un tiempo mirándola fijamente a los ojos, tratando de descubrir si el miedo le invadía el cuerpo.
-Si, te estoy diciendo exactamente eso.
Eugenia sonrió sarcásticamente.
-¿Y en serio crees que yo voy a aceptar o ni siquiera se me va a pasar por la cabeza acostarme contigo?-preguntó la muchacha mirándole desafiante.
-No, no creo que vayas a aceptar así de buenas pero si te doy algún incentivo para que aceptes…quizás digas que si.
-¿Incentivo? Nicolás, haz lo que quieras. Me da exactamente igual… Mi respuesta siempre será-se acercó un poco a él.- No.
-Tranquila, te haré cambiar de idea.
-Lo dudo.
-Eugenia, que poco me conoces…-sonrió.-Para conseguir lo que quiero soy incluso capaz de matar.
Esas palabras asustaron a Eugenia y el miedo se le reflejó directamente en su rostro haciendo que Nicolás sonriese más aún.
-Por fin empiezas a entender a qué nivel esta el juego-comentó Nicolás.
-No, no serías capaz de…
-¿De qué?-preguntó mirándola fijamente.- ¿De matar a tu querido Peter? Eso es lo mínimo que podría hacer si no haces exactamente lo que yo te diga que hagas.
-Lo dices solo para asustarme-dijo la muchacha tratando de ocultar su miedo.
-¿Quieres que hagamos una prueba?-preguntó apartándose un poco de ella y mirándole la barriga.- ¿Qué tal va el embarazo?-esa pregunta hizo que Eugenia se llevase las manos a la barriga de una forma protectora.- ¿Sabes? He leído por internet que los momentos más críticos de un embarazo son los tres primeros meses y hay que tener mucho cuidado con lo que se hace… un ligero resbalón o empujón mientras bajas las escaleras podría provocar que lo perdieras. Así que…-le apretó el cuello con fuerza.-Ten mucho cuidado y mira a quién tienes a tu alrededor cuando vayas a bajar unas escaleras si no quieres que ocurra alguna catástrofe.
-Nicolás, suéltame-le rogó tratando de que le quitase la mano del cuello.
-Tranquila, seria incapaz de matarte, te necesito viva para lo que quiero…pero el hijo que esperas de Peter no correrá tanta buena suerte…
-¡Ya he vuelto!-dijo Candela entrando en casa.
Nicolás rápidamente se apartó de Eugenia y fue hacia la entrada para recibir a su hermana. Eugenia se llevó las manos al cuello mientras tosía tratando de recuperar la normalidad en su respiración.
-He comprado la leche-dijo Candela dejando las cosas sobre la mesa de la cocina.
-¡Qué bien! Un desayuno sin leche no es un desayuno-comentó Nicolás sentándose.
-¿Dónde estabas?-preguntó Eugenia entrando en la cocina.
-Había ido a comprar leche y un par de cosas más que no tenía-contestó Candela.-¿Te ocurre algo?-preguntó mirando a su amiga.-Tienes mala cara.
Eugenia miró a Nicolás durante unos segundos y luego a su amiga.
-Nada, no te preocupes-le contestó sonriendo.
-Seguramente sea cosa del embarazo-comentó Nicolás.
-¿Embarazo?-preguntó Candela sorprendida.- ¿Qué embarazo?

Continuará...

[Hola, holita. Aviso que quedan dos caps para que acabe esta temp y puedo decir que ya he empezado la otra y aun falta un poco para que Eugenia verdaderamente se revele xDD y nada eso, que en las proximas veces intentare subir un capitulo por dia porque como tengo una semana de vacaciones voy a intentar adelantar muuucho y asi cuando vuelva a los estudios no os dejo mucho tiempo sin nove :P 
& nada, espero que os este gustando. Besitos :3]

2 comentarios:

  1. Quieroooo maaaas ¢___¢ .. quiero que se arregle todoo LPM >< que Euge y Peter vuelvan daaleeee

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  2. odio a nicolas!!!!
    quiero que euge se revele yaaa
    pitt tiene que creer a euge que se de cuenta que nicolas armo todo
    ayyy me encanta tu nove
    espero mas =)

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