JF2. Capitlo 38: Ser capaz

Capitulo anterior:

-Euge no sabe que he dejado de ser mujeriego y quiero que siga siendo así.

-Pero, ¿por qué?

-Porque yo sé lo que pasó después del beso.

-¿Ah si? ¿El qué?

-Que te lo cuente ella-contestó.

Candela volvió a pulsar el botón haciendo que Eugenia volviese a escuchar todo y preguntó:

-¿En qué estábamos?

-Me ibas a decir algo y…

-Oh, no era nada. Una tontería.

-Tú y tu manía de no terminar las frases-protestó.

-No era nada en serio, solo te iba a decir que Peter ya no está con tantas como estaba antes.

-Pero sigue estando…-comentó desilusionada.-En fin, continuo-tomó aire.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Eugenia estaba sentada en la cocina hablando con su mejor amiga por teléfono mientras que por el otro lado del aparato estaba Candela, Luca y Peter, los tres sentados en el sofá del piso de los dos primeros, escuchando lo que Eugenia le tuviese que contar a su amiga.

-A lo que iba, llamaron a casa y lo que no me esperaba es que quién llamaba era Agustín.

-¿En serio? ¿Y qué quería?-preguntó la muchacha molesta por la idea de que fuese él.

-Pues…

Flashback.

Eugenia acababa de descolgar el teléfono fijo de su casa y al acercárselo a la oreja, dijo:

-¿Diga?

-Eugenia, necesito hablar contigo urgentemente.

-¿Agustín?-preguntó llevándose la mano al pecho.- ¿Qué haces llamándome? ¡No quiero saber nada de ti!

-Euge, Euge. Por favor, escúchame, es importante.

-¡No!-exclamó.-Yo no voy a escuchar nada que provenga de ti. Agustín ¿cómo te da la cara de llamarme después de romper conmigo diciendo que querías a otra chica?

-Esa es la cuestión. Lo de que quiero a otra chica, es mentira. Es todo mentira.

-Ya claro-habló irónicamente.-Seguramente esta chica por la que dices estar enamorado te he dicho que no y ahora vienes a mí para intentar arreglar las cosas.

-No, no es así. Por favor, escúchame. Todo tiene una explicación.

-Seguro-soltó sarcásticamente.-Mira Agustín no tengo ganas de escuchar ninguna escusa barata, así que adiós.

-No, espera. Todo ha sido culpa de Peter-dijo rápidamente antes de que la muchacha colgase.

-¿Qué? ¿Encima tienes la cara de echarle la culpa a Peter? Estás completamente loco.

-Hablo en serio, déjame que te cuente-Eugenia permaneció callada.-Verás, él…él me amenazó. Me dijo que si no quería quedarme sin trabajo haría absolutamente todo lo que él me dijese y me obligó a que te llamara y te dejara.

Eugenia soltó una risotada.

-¿Algo más Agustín?-preguntó en tono burlón.

-Es verdad, te lo juro. Él me dijo que todavía seguía enamorado de ti y que por recuperarte sería capaz de pasar por encima de su propio amigo porque deseaba volver a estar contigo.

-¿Has terminado?-cuestionó enfadada, no podía creer que Agustín fuese capaz de inventarse todas esas sartas de mentiras.

-¿Me crees?

-Claro que no. ¿En serio crees que voy a tragarme que Peter te amenazó para que me dejaras porque él quería estar conmigo? ¿En qué cabeza cabe esa ocurrencia?

-Fue así, te lo juro… y cuando te llamé esta tarde él estaba a mi lado obligándome a decir todo lo que te dije porque sino perdería mi trabajo y Euge, ¿qué hago yo sin mi trabajo? Me voy a la ruina así que tuve que aceptar.

-Agus, ya. En serio, déjalo.

-Pero no me crees.

-Claro que no. Es que no tiene ni pies ni cabeza lo que me dices.

-Vale, entiendo que no me creas pero entonces respóndeme a una cosa-hizo una pausa.- ¿Cómo sé que él sigue enamorado de ti y que vosotros dos fuisteis novios en el pasado? Tú nunca me lo contaste, ni yo me entere hasta esta tarde en que Peter me lo dijo mientras me explicaba con todo tipo de detalles lo que pensaba hacer. Me dijo que pensaba llevarte a un parque y te regalaría un ramo de jazmines bajo la idea de que sabía que eran tus flores favoritas, dato que yo le proporcioné. Yo soy el que sabe que esas son tus flores favoritas, me lo dijiste cuando salíamos en la universidad ¿lo recuerdas?-Eugenia estaba confusa.-También me contó que pensaba hacerte dormir en su cama para así poder aprovechar para besarte y hacerte el amor como yo nunca más volvería a tener el honor de hacerlo. No sabes lo que me dolió oír esas palabras, me rompieron el corazón. Eugenia yo estoy enamorado de ti y después de recapacitar y pensar si el conservar el trabajo iba a compensar la idea de romper contigo y dejar que el imbécil de Peter te tuviese, me di cuenta de que no. Yo soy capaz de renunciar a cualquier cosa por ti, y no me importa lo más mínimo lo que haga Peter…Eugenia yo…te quiero.

Las lágrimas empezaron a salir a borbotones de los ojos de la muchacha, estaba confusa. Todo sonaba tan disparatado e imposible. Ella confiaba mucho en Peter y no creía que él fuese capaz de hacer eso. Pero, ¿cómo Agustín sabía todo lo que había hecho esa noche con Peter? El picnic en el parque, el ramo de jazmines…posiblemente los hubiese seguido y por eso lo supiese. Pero, ¿y la idea de que Peter pensaba inventarse cualquier escusa para que ella durmiese con él y así aprovechar para besarla? Hacia minutos había ocurrido lo que Agustín le había comentado, pero ¿cómo sabía eso? ¿Tendría razón en que Peter le había amenazado?

-Euge, sé que te cuesta entender que Peter sea capaz de hacer eso. Hasta a mi me costó pero… es verdad. Fue así. Y si no me crees tengo pruebas. En cuanto empezó a amenazarme grabe con el móvil la conversación. Quedemos mañana y te la enseño.

Findeflashback.

-Supongo que no habrás creído ni una palabra de lo que dijo-comentó Candela tras escuchar incrédula toda la historia.

-No…bueno no sé. Es disparatado todo, pero, si Agustín miente, ¿cómo se enteró de todo lo que hicimos Peter y yo ayer?

-Tú misma lo has dicho, os habrá seguido y por eso lo sabe.

-Pero, ¿y la idea de que Peter pensaba inventarse cualquier escusa para que yo durmiese con él y así aprovechar para besarme? ¿Cómo se ha enterado si él no estaba?

-No sé, no tengo idea. Pero ¿en serio piensas que Peter es capaz de hacer todo eso?-Eugenia suspiró.

Esa misma pregunta le había hecho Peter la noche anterior.

Flashback

Eugenia acababa de cortar el teléfono tras hablar con Agustín y escuchar toda la idea de la amenaza. Se sentía mal porque estaba empezando a creer que esa idea era cierta, loca pero cierta. Se sentó en el sofá y se acurrucó en si misma. Peter creyendo que tardaba mucho, decidió bajar a ver qué había pasado.

-¿Euge?-preguntó Peter entrando en el salón.

Ella escuchó su nombre y escondió su cara para que no la viera llorar. Por mucho que tratase de ser fuerte su incapacidad y su malestar era superior. El muchacho la vio allí sentada y se sentó a su lado.

-¿Quién era?-preguntó.

La muchacha no respondió, permaneció en silencio mientras trataba de ocultar su rostro.

-Eugenia mírame-dijo Peter y ella negó con la cabeza.-Eugenia.

Él lentamente le giró la cara a la muchacha para que lo mirase. Tenía los ojos llorosos, las mejillas y la nariz rojas y la cara totalmente húmeda por las lágrimas.

-¿Por qué lloras?-preguntó preocupado.

-Porque me estoy volviendo loca-él la miró sin comprender.-El que acaba de llamar era Agustín.

-¿Y qué quería?-preguntó furioso.

-Según él, contarme la verdad.

-¿Qué verdad?

-La verdad de por qué me ha dejado.

-A ver, sorpréndeme.

-Me ha dicho que corto conmigo porque…-se pasó el dorso de su mano por la nariz.-Porque tú le amenazaste.

-¿Que yo qué?-preguntó desconcertado.

-Me dijo que tú le habías amenazado con hacerle despedir si no me dejaba y que le habías contado todo lo que pensabas hacer hoy…desde el picnic hasta el…beso.

Peter sonrió sarcásticamente, no podía creer lo que Agustín había hecho.

-¿Y qué le has dicho? Te habrás reído, como mínimo, no creo que creas en lo que te ha dicho ¿no?-Eugenia se quedó callada mirándolo a los ojos.

No sabía ni qué decir, ni qué hacer, no sabía nada. Solo permaneció en silencio observando cada facción del rostro del muchacho.

-Le crees-soltó Peter.

-No, espera, no es…-trató de decir.

-No hace falta que me digas nada, con tu silencio lo has dejado todo más que claro-movió la cabeza de un lado a otro incrédulo mientras se levantaba.- Pero ¿en serio piensas que yo soy capaz de hacer todo eso?-la miraba fijamente a los ojos.

Eugenia sintiéndose mal, bajó la mirada y escondió la cara. No podía ni admitir, ni negar nada. Era absurdo, pero ¿cómo Agustín sabia todo? ¿Cómo?

Findeflashback.

Continuará...