JF2. Capitulo 40: El plan

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-Si, tienes razón, si las cosas fueran como tú dices, saldrías ganando pero… hay algo que no sabes-hizo una pausa.-Eugenia y yo nos conocemos de hace mucho más tiempo de lo que tú te crees. La conocí incluso antes que tú. Así que empieza a marcar el número-le dijo amenazante.

-¿Y qué quieres que le diga?

-No sé, invéntate alguna escusa, o di la mítica frase: ‘no eres tú, soy yo’-hizo una pausa.- Y más te vale que por nada del mundo le menciones nuestra conversación sino yo hablaré con el jefe y ten claro que saldrás perdiendo. ¡Ah! Y una cosa sin importancia, solo para que imagines que hemos podido hacer conviviendo juntos-hizo una pausa.-Eugenia y yo somos exs… Ahora…imagina.

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Peter estaba sentado en el sofá con una cerveza en una mano y el mando de la televisión en la otra. Su primo ya se había ido a su casa a arreglar sus cosas para así la mañana siguiente ir a vivir con él. Estaba solo en casa mientras recordaba todo lo que había oído decir a Eugenia por teléfono aquella tarde y la situación que habían vivido en aquel mismo lugar con la presencia de Gastón, quien supo de primer momento que algo pasaba. Suspiró y trató de concentrarse en algún programa de la televisión para no pensar más en Eugenia, ni en nada relacionado con ella. En ese momento, el teléfono de la casa empezó a sonar. Agradeció que alguien lo llamase, incluso si se tratase del típico operador de alguna compañía telefónica que llamaba para intentar convencerle de que cambiase a su compañía y dejase la actual. Estaba hasta dispuesto a escuchar todas las supuestas y fiables propuestas que estuviesen el hombre o la mujer dispuestos a contarle para así convencerle. Para su suerte, se trataba de Candela.

-¿Si?-preguntó Peter al descolgar el teléfono.

-¡Peter!-exclamó la muchacha.- ¿Cómo estás?

-Bien, como debería estar, ¿tú?

-No mientas Peter-comentó la amiga notando su tristeza en la voz.-Estás mal. Así que no trates de aparentar el superado conmigo ¿entendido?-hizo una pausa.- ¿Habéis hablado o algo?

-Si te refieres a que si hemos hablado para arreglar las cosas, no. No hemos tocado ese tema.

-¡Oh! Pero, ¿por qué? Tratad de arreglarlo como sea. Para mí hacéis la pareja perfecta, el uno con el otro y no deberíais dejar que nadie se entrometiese.

-Eso díselo a Eugenia, ella ha sido la que ha ido esta tarde a casa de Agustín para oír sus pruebas. Yo te juro que si fuese al revés ni me molestaría en escuchar a la chica que estuviese hablando mal de ella.

-Pero entiéndela. Está confusa. A Agustín lo quiere mucho pero por ti siente cosas muy fuertes que no se pueden negar y que alguien le diga que lo amenazaste y que encima tiene pruebas, hace dudar a cualquiera.

-A mí desde luego que no.

-Bueno, mira. Espera a que llegue y lo habláis. Porque estoy segura que las pruebas que Agustín dice tener es mentira, sé que serías incapaz de amenazarle…

-En realidad-la interrumpió.-Lo amenacé, pero por un motivo. Porque me entere que le había metido los cuernos y le hice llamar a Eugenia para que cortara con ella de inmediato, pero nada más no por la locura que se inventó el muy imbécil.

-Te entiendo…pero Peter… imagínate que Agustín grabó esa parte en que tú le amenazabas y es lo que pensó en enseñarle a Eugenia.

-No, no creo. No le dio tiempo a darle a grabar, ni nada. Ni siquiera se lo esperaba-comentó el muchacho.-Estoy seguro de que no tiene nada.

Eugenia permaneció en silencio tras escuchar la grabación. Tenía la mirada perdida y trataba de analizar lo que había escuchado. Indudablemente era la voz de Peter pero… ¿y si…? No, no había nada de lo que ella pudiese dudar y así poder negar que Peter hubiera amenazado a Agustín. Era su voz, y se escuchaba perfectamente cuando le obligaba a llamarla y cortar con ella. Pero había algo que no salía en la grabación…el momento en que supuestamente Peter le comentaba a Agustín todo lo que pensaba hacer aquella noche con ella, así que no dudó en preguntarle sobre eso.

-No pude grabarlo-contestó.-Cuando pude encontrar el botón para que el móvil empezase a grabar, él ya lo había dicho-mintió.

“Mucha casualidad”-pensó la muchacha.

-Pero, Eugenia, si no me crees llamo ahora mismo a Belén para que te lo cuente, ella estuvo presente.

-Peter te amenazo con testigos. Lo dudo-dijo mirándole desconfiada.

-No, ella había ido a nuestro trabajo para visitarme y en el momento en que Peter me amenazaba ella llegó por detrás de él y escuchó todo, sin que Peter notase su presencia.

-Todo esto es demasiado rebuscado-comentó pasándose las manos por la cara.

-¿En serio crees que soy capaz de inventarme todo este disparate? Euge yo quiero volver contigo pero si tú no quieres esta bien pero al menos espero que te des cuenta de la clase de gente que te rodea.

-Agustín no sé nada. Ni creo ni dejo de creer en nada. Solo sé que no aguanto más con esto, así que lo mejor será que me vaya-dijo agarrando su bolso y levantándose del sofá.

-Euge, por favor…-trató de frenarla.

Cuando la muchacha cerró la puerta, Agustín sonrió victorioso. Había conseguido crear una duda en ella que provocaría un fuerte enfado entre Eugenia y Peter, lo que conllevaría tarde o temprano que ella aceptase la falsa realidad que él le contaba y volviese con él. Escuchando el portal de abajo cerrarse, dijo en voz alta:

-Ya puedes salir.

Un chico de pelo rubio con rizos y largo salió de la habitación de Agustín donde había estado todo el tiempo desde que Eugenia había llegado al departamento.

-Muy bien Agustín, no creía que fueses a hacerlo tan bien-dijo el chico sentándose en el sofá.

-Todo gracias a ti y a tu grabación. Pero oye, ¿cómo has hecho para grabarlo? ¿Dónde estabas en ese momento?

-¿En serio quieres que te lo cuente?-preguntó Nicolás  sonriendo.-A ver, empecemos por el principio de todo. Cuando nos conocimos te comenté que yo fui novio de Eugenia hace muchísimo tiempo y que si no hubiese sido por Peter yo hubiese podido regresar con ella después de mi error y te advertí que tuvieses cuidado con él porque ellos también fueron novios.

-Si, lo recuerdo.

-Pero lo que no te comenté es que tendrías que tener más cuidado conmigo.

-¿Cómo?-preguntó sin entender.

-Yo siento una cierta obsesión por ella, y más desde que me rechazó infinitos números de veces y mi único sueño es tenerla  pero Eugenia nunca me lo permitió, por eso armé un plan cuando me enteré que vivía por aquí y tenía novio, un novio un tanto falso y mentiroso.

-¿Qué plan?

-Todo empezó hace unas semanas atrás cuando mi hermana me comentó que Eugenia estaba viviendo en Sevilla, yo intenté que me llevase a su casa para visitarla pero mi hermana se negó. Así que decidí averiguar el lugar por mis propios medios. Busqué en la guía su dirección, y me salían direcciones de dos chicas llamadas como ella pero ninguna era ella, así que decidí buscar el tuyo y me salió este sitio. El primer día que vine a visitar este lugar, dio la casualidad de que tú estabas llegando a casa con tu supuesta prima Belén. Así que desde ahí me di cuenta de que estabas engañando a Eugenia. Me pareció perfecto lo que hacías y más porque me ibas a facilitar las cosas. Al día siguiente, volví por la tarde, Belén había salido de tu piso para dar una vuelta y la conocí. Con el tiempo traté de ganar confianza con ella, tanta que incluso me contó que odiaba la idea de verte a ti con otra chica mientras ella se hacía pasar por tu prima, y todo esto se remonta a estos últimos días. Con la confianza que había ganado con ella, decidí hacer como que le echaba una mano y le propuse un plan. Ella tendría que ponerte sin que te dieses cuenta un pequeño micrófono que yo le proporcioné y tras eso, en el trabajo, tendría que insistirte para que fueseis al baño para divertiros un poco. Lo cual no le costó. Tenía que retenerte allí mucho tiempo, haciendo que algún compañero tuyo fuese a buscarte, que casualmente era Peter, algo de lo que yo estaba enterado. Porque vosotros dos al ser los más jóvenes de la empresa siempre os ponían juntos para hacer cualquier tipo de cosa ¿o me equivoco?-Agustín lo miraba con rabia.-Y nada, luego pasó lo que ya sabes. Peter os pilló y se grabó vuestra conversación gracias al micrófono que tenías puesto. Tras eso, yo modifiqué la conversación para que sonase tal cual la absurda pero respaldada historia que le contaste a Eugenia y aquí nos tienes. Yo feliz porque todo salió tal cual lo planeé y, tú  también feliz porque crees que Eugenia va a volver contigo, cosa muy improbable.

-Improbable, ¿por qué?

-Pues porque ¿en serio crees que Belén va a aguantar que tú sigas estando con ella y con otra chica?

-Si lo hizo hasta ahora, ¿por qué va a cambiar de idea?

-Quizás porque he hablado con ella y le he comido la cabeza en contra de esa idea. Pero te comento que no costó mucho, así que tarde o temprano iba a pasar.

-Bueno, en ese caso perderé a Belén, no a Eugenia.

-Te vuelves a equivocar. Mientras intentaba convencerla de que estuviese en contra de la idea de que tú estuvieses con dos chicas, le metí en la cabeza que debía contarle toda la verdad a la pobre de Eugenia que amaba locamente a su compañero de casa y no podría estar con él porque pensabas montar un plan que haría que ella lo odiase. Así que si no me equivoco, Belén está ahora mismo yendo hacia la casa de tu querida Eugenia para contarle la verdad.

Peter seguía hablando por teléfono cuando el timbre sonó.

-Cande, espera un momento-comentó levantándose del sofá y yendo hacia la puerta de la entrada.

Miró por la mirilla, y abrió al reconocer a la persona.

-Hola Belén, ¿qué haces aquí?

-Hola-le sonrió.-Vine a hablar con Eugenia, ¿está?

-Pero… ¿tú que ganabas haciendo todo esto? Si es cierto que Eugenia te odia, no creo que con lo que has hecho vaya a cambiar.

Nicolás sonrió.

-Ganaba, claro que ganaba. Ahora, después de que Belén hable con Eugenia, ella te odiará y buscará consuelo en alguna persona, y tú pensarás… lo más probable es que busque consuelo en Peter, pero no, él después de la escenita que Eugenia le montó, no estará dispuesto a perdonarla. Al menos no tan fácilmente. Eso hará que ella esté peor, y ahí apareceré yo. Totalmente cambiado y dispuesto a consolarla a mi manera.

Lo que Nicolás no sé esperaba era la llegada de alguien que cambiaría por completo sus planes.

-Pero hay algo que no entiendo. ¿Cómo sabes que Eugenia le montó una escenita o sabías lo que Peter iba a hacer junto con Euge ayer por la noche?

-Cuando me enteré donde vivía Eugenia, un amigo mío se coló dentro con la escusa de que era un electricista e instaló micrófonos y cámaras por toda la casa. Por eso sé dónde fueron, qué hicieron y qué dijeron.

-Pues creo que no debiste contarme todo tu plan, porque ahora mismo llamaré a Eugenia y le contaré toda la verdad.

-¿Y crees que te creerá después de la mentira que le inventaste?-preguntó riendo.

Continuará...