-Vale, como quieras pero solo una
pregunta-Peter lo miró.- ¿Le has contado a Eugenia que tú nunca le metiste los
cuernos con Mariana?-él negó con la cabeza.- ¿Y se puede saber por qué?
-Porque no, no se dio el momento y ya esta.
-Ajá, pues no creo que Euge se merezca ser la
culpable de todo lo que ha pasado estos últimos días. Es más creo que más culpa
tienes tú por no contarle que nunca le has engañado. Por culpa de eso, cuando
Agustín le contó esa locura disparatada, ella dudó y se lo llegó a creer un
poco porque quieras o no, hay desconfianza. Eugenia puede perdonar, pero no
olvidar.
-Bueno, ¿ahora podemos hablar de ti y de cómo
te ha ido todo?-preguntó Peter incómodo por la conversación.
Darío asintió con una sonrisa, sabía que su
hermano iba a empezar a darle vueltas a lo que él le había dicho y así
empezaría a arreglar las cosas entre Peter y Eugenia.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, Eugenia se despertó y
bajó a desayunar, ya que en una hora tenía que irse a trabajar. Al llegar a la
cocina vio a Darío preparando café.
-Buenos días-saludó Darío nada más verla.
-Hola-se acercó a él y le dio un beso en la
mejilla.- ¿Has dormido aquí?
-No, acabo de llegar-le devolvió el beso.-He
comprado unas medialunas y otras cositas para desayunar-le indicó donde
estaban.
-Gracias-le sonrió.
Eugenia buscó un vaso y cogió la leche del
interior del frigorífico. Se sentó en un taburete y se sirvió.
-Bueno, ¿y cómo estás esta mañana?-preguntó
Darío sentándose a su lado.
-Mejor, gracias a ti-le miró.- ¿Y tú?
-Me alegro por ti. Verás como las cosas a
partir de ahora van a cambiar y para bien-hizo una pausa.-Y yo bien, lo único
es que no me gusta el hotel donde estoy hospedado pero me buscaré otro esta
tarde, a ver que encuentro.
-¿Y por qué no te quedas aquí?
-¿Aquí, dónde?
-Aquí, en casa.
-No, no. No quiero molestar. Además tengo
entendido que Gastón va a venir a vivir aquí también.
-Si, es cierto, pero por eso no te preocupes.
Gas duerme con Peter y tú podrías…
-Darío, oye ¿fuiste a visitar a mamá y a
papá?-preguntó Peter entrando en la cocina animadamente.
Creía que su hermano estaba solo. Cuando vio a
Euge allí, se quedó quieto mirándola, al igual que ella a él. En completo
silencio. Darío queriendo evitar que se prolongase ese intercambio de miradas
incómodas, habló:
-No, no he ido. Solo hablé con mamá por teléfono.
-¡Ah, genial! Pues cuando salga de trabajar
podríamos ir a visitarlos-comentó Peter yendo hacia la cafetera a servirse
café.
-Perfecto-sonrió.- ¿Te quieres venir, Euge?-preguntó
Darío.
Peter miró a la muchacha pero al momento giró
la mirada hacia otro lado al encontrarse con la de ella.
-No, gracias pero vais en plan familia y no…
-Por eso mismo, ven. Estoy seguro de que mamá
querrá verla, ¿verdad, Peter?
-Si, seguro-contestó y tomó café.
Al cabo de un rato Eugenia ya había salido de
casa para ir a trabajar. Su trabajo le cogía un poco lejos pero normalmente le
llevaba Peter desde que vivían juntos pero después de la pelea que habían
tenido prefería ir en autobús. Estaba tranquilamente sentada en la parada,
esperando a que llegase cuando alguien se sentó a su lado muy cerca de ella. Incómoda
por la poca separación que había entre sus cuerpos, lo miró y extrañada trató
de mirarle la cara. Se trataba de un chico medianamente joven, con el pelo
rapado al tres y rubio. Musculoso, que por mucho que llevase un sudadera por el
frío que hacía se le marcaban perfectamente.
-¿Nicolás?-preguntó sorprendida creyendo
haberle reconocido.
Él la miró y se sorprendió tanto como ella.
-¡Eugenia! ¡Vaya, qué coincidencia!
-Si, pero ¿qué haces aquí?
-Viviendo, llevo un tiempo aquí. ¿Mi hermana
no te lo contó?
-No, no me dijo nada-sonrió.- ¿Y qué tal?
¿Cómo estás?
-Muy bien, no sabes lo bien que me hizo que me
abrieras los ojos hace mucho tiempo. A partir de ahí fui cambiando y gracias a
eso, hoy estoy felizmente enamorado.
-No sabes lo que me alegro, Nico.
-¿Y tú, qué? ¿Sigues saliendo con Peter?
-No, eso fue hace mucho…
-¿Y eso? ¿Qué pasó?
-Puf, una larga historia-sonrió.
-Bueno, si quieres esta noche quedamos y me la
cuentas.
Eugenia se quedó callada, pensando si debía o
no quedar con él.
-Venga, y así te presento a mi novia-insistió.
Esa frase la tranquilizó. Nicolás tenía novia
y al parecer había cambiado, así que no sería el mismo idiota del pasado.
-Está bien-sonrió.
-¿A que hora te viene bien?
-Yo salgo de trabajar a las siete, ¿te parece
bien que quedemos a las nueve?
-Me parece-sonrió.-Aquí viene mi autobús-dijo
Nicolás levantándose.-Entonces te veo aquí a las nueve, ¿ok?
-¿Aquí?
-Si, tú no te preocupes que te pasaré a buscar
para que vayamos a un sitio más bonito que este-comentó mirando la parada de
autobús.-Así que adiós-le dio dos besos en la mejilla.-Encantado de volver a
verte.
-Igualmente-le sonrió.
Se hizo de noche. Eugenia ya estaba en la parada
de autobús esperando a que Nicolás pasase a recogerla. Ella había llegado a
casa, se había arreglado y salido rápidamente tratando de no encontrarse con
Peter. Odiaba estar en un mismo sitio que él y no dirigirle la palabra para no
sentirse ignorada. Eugenia mientras esperaba ojeaba algo en su móvil para no
sentirse sola, cuando un coche gris se detuvo delante de la parada. Ella
levantó la mirada y vio a Nicolás en el interior. Sonrió y se levantó del
banco.
-Hola, ¿has esperado mucho?-preguntó Nicolás una
vez que ella estuvo dentro del coche.
-Para nada, acabo de llegar-contestó
poniéndose el cinturón.- ¿Y tu novia?
-En casa. Decía que se encontraba un poco mal
por lo que tuve la idea de que cenásemos en mi casa y así no la dejamos sola, ¿te
parece bien?-la miró.
-Perfecto-sonrió.- ¡Qué atento por tu parte!
-No para nada-quiso quitarle peso al
asunto.-Por cierto, se llama Marisa.
-Oh, lindo nombre. ¿Cómo os conocisteis?
-Fue un flechazo-mintió y empezó a recordar en
su cabeza.
Flashback.
Nicolás acababa de encontrarse ‘casualmente’ con
Eugenia en la parada de autobús, ya habían quedado a las nueve en aquel mismo lugar
y él se había montado en el colectivo. Tras pagar al conductor y adentrarse en
el interior, observó a las personas que había sentadas y divisó a una muchacha
aparentemente de unos veinte años. Agarrándose en las barandillas para no
caerse por el continuo movimiento del vehículo se trasladó hasta donde estaba
la chica y se sentó en el asiento que había libre. Ella lo miró, le sonrió y
dirigió la mirada nuevamente hacia la ventanilla.
-Hola-saludó Nicolás haciendo que girase
nuevamente la mirada hacia él.
-Hola-dijo ella sin borrar la sonrisa.
-Oye, ¿por cuánto dinero estarías dispuesta a
hacerte pasar por mi novia?
La chica lo miró sorprendida por tal pregunta
y pensaba levantarse del asiento, cuando Nicolás la detuvo.
-Vale, vale. Creo que he empezado mal.
Perdón-le sonrió.-Me llamo Nicolás-le extendió la mano.- ¿Y tú?
-Marisa-contestó dándole la mano.
Findelflashback.
Continuará...
[Bueh, comento que tengo escrito hasta el cap 45 o sea que mañana y pasado subiré...e intentaré adelantar más para así subir todos los días. Es que me duele no subir un día xDDDD porque pienso qe al final acabare dejando la novela a medias y no quiero >.<' & nada, gracias por leer & comentar :$]
ME ENCANTA!!! no quiero a nicolas cerca de euge... ojala peter y euge se reconcilien pronto
ResponderEliminargracias por los caps eres la MEJOR!!! gracias por subir todos los dias espero que puedas seguir haciendolo... CUIDATE Y SUERTE :D
DETESTO A NICOLAS !!!!!! ESPERO QUE DARIO ENTRE EN ACCION Y AYUDE A EUGE Y PETER PARA QUE SE RECONCILIEN :)
ResponderEliminar