jueves, 27 de septiembre de 2012

JF2. Capitulo 46: Una vez más

Capitulo anterior:

 -Porque lo estoy-habló sobre los labios de Eugenia.-Llámame otra vez idiota y…
-¿Y qué?-preguntó aspirando fuerte para sentir el cálido aliento de Peter dentro de su boca.
-Y esto…-vocalizó posando su mano en la nuca de la muchacha.
No aguantando más las ganas, la besó. Al juntar sus labios, Eugenia puso su mano sobre el pecho descubierto de Peter y se dejó llevar mientras sentía su corazón ir a mil por horas. Se estaban besando por el deseo de ambas partes.
Eugenia sintiendo la necesidad de aire, se separó pero Peter solo le permitió alejarse unos escasos centímetros de sus labios.
-Esto es lo que pasará cada vez que me llames de esa forma…-habló Peter rozando sus labios con los de ella.
-¿Co…cómo era la…la palabra?-preguntó sonrojada por la situación.
-Idiota.
-Ah… o sea que cada vez que yo… te llame idiota, tú me…-Peter la interrumpió besándola nuevamente.
La muchacha le siguió el beso mientras sonreía.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
A la mañana siguiente, Eugenia se despertó y se quedó unos minutos tumbada sobre la cama mientras recordaba los besos que se había dado con Peter. Saboreó sus labios por cuarta vez aquella mañana y se dispuso a levantarse para ir a hablar con él e intentar arreglar y aclarar las cosas que habían quedado en el aire la noche anterior. Salió de su cuarto, y al ver la puerta de la habitación de Peter abierta, se asomó dentro y no vio a nadie. Así que decidió bajar a la cocina. Al entrar, saludó con una gran sonrisa llamando la atención de Peter:
-Buenos días.
-Buenos días, linda. ¿Cómo has dormido?
-Bien, muy bien, ¿tú?
-Regular, mi primo habla en sueños y me ha tenido toda la noche en vela.
-Pobre-se apiadó de él con una sonrisa.-Eh… Peter, ¿podemos hablar de una cosita?
-Claro, ¿de qué quieres hablar?-preguntó sentándose en un taburete.
-Veras…yo te quería pedir perdón por desconfiar de ti cuando…
-¡Oh, ya!-exclamó él interrumpiéndola.-Euge-ella lo miró.-No hace falta que me pidas perdón, en serio. Yo también tuve parte de culpa no contándote que me había enterado que Agustín te estaba engañando… pero te juro que no lo hice porque no quería que supieras que otro idiota más te había engañado. Aunque tengo que confesarte algo-hizo una pausa.-Yo… Yo nunca te…
-Euge, han venido a visitarte-interrumpió Gastón entrando en la cocina seguido de un muchacho.
Eugenia cuando vio de quién se trataba, se sorprendió y de inmediato preguntó:
-Nicolás, ¿qué haces aquí?
Ella mientras esperaba la contestación miró la cara de Peter. Él miraba fijamente al recién llegado con odio en los ojos e intentaba controlarse para no hacer nada de lo que pudiera arrepentirse.
-He venido a recogerte para llevarte al trabajo-contestó Nicolás mirando a Eugenia con una sonrisa.
Peter resignado tiró lo que estaba comiendo encima de la mesa y se levantó mientras dejaba ver claramente que estaba enfadado por la presencia de Nicolás. Eugenia se mordió el labio inferior mientras veía como Peter se iba de la cocina sin ni siquiera mirarla. La muchacha resopló. Era la segunda vez en que intentaban arreglar las cosas y no lo conseguían por la interrupción de alguien.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Gastón sin entender la reacción de su primo.
-Nada, no te preocupes-contestó Eugenia con una sonrisa.- ¿Te importaría dejarnos a Nicolás y a mí, a solas?
-Oh, no. Yo... me voy a ver qué demonios le ha picado a mi primo.
Eugenia esperó a que Gastón se fuese de la cocina, para después mirar a Nicolás que permanecía de pie bajo el marco de la puerta.
-¿Qué le pasa? ¿Por qué me miraba de esa manera?-preguntó él avanzando hacia ella.
-Seguramente por las cosas que pasaron en el pasado, Nico. Entiéndelo.
-Pero, Euge, sabes que he cambiado.
-Lo sé, pero él no. Así que entiendo su reacción-hizo una pausa.-Y gracias por el detalle de venir a recogerme pero…
-Entiendo, quieres que me vaya.
-No…bueno si, por Peter no quiero verlo de esa manera.
-Está bien, no te preocupes. Si quieres te veo en un rato en la parada de autobús y te llevo. No quiero que vayas en colectivo.
-No, no hace falta en serio. Gracias.
-Insisto-le dio un beso en la mejilla.-Nos vemos en un rato-le guiñó el ojo y se marchó.
Eugenia suspiró frustrada. Tras oír la puerta principal cerrarse, subió a la segunda planta hasta la habitación de Peter. Estaba por entrar, cuando escucho las voces de los dos primos provenientes del interior y decidió escuchar qué decían:
-Peter tienes que olvidarla de una vez-comentaba Gastón.- ¿No ves lo mal que te está haciendo?-hizo una pausa.-A mi Eugenia me cae bien pero lo único que he visto hasta ahora han sido caras largas por tu parte y llantos por la de ella. Os queréis mucho pero no sabéis estar juntos y eso lo único que conllevará es que os hagáis más y más daño y alguien tiene que acabar con este bucle. Alguien tiene que poner fin a todo vuestro sufrimiento y creo que ese debería ser tú-guardó silencio esperando a que Peter dijese algo, al no ser así continuó.-Mira, sé que no soy quién, ni nada. Pero esa es mi opinión y ¿por qué no me haces caso y esta noche cuando vuelvas de trabajar vienes a divertirte a mi bar? Hay una chica que me preguntó por ti el otro día pero le tuve que decir que estabas hasta la mano con otra pero…puedo comunicarle que has cambiado de estado y ahora pasarás de medio soltero a soltero completo-bromeó.-¿Y? ¿Qué me dices?
-No sé, Gas-era la primera vez que Eugenia escuchaba su voz desde que estaba escuchando detrás de la puerta y sonaba medio quebrada.-No tengo ganas de nada.
-¡Venga! Y llamamos a Darío, también. Salimos los tres-hubo un silencio.-Voy a llamar ahora mismo a esta chica y avisarle que tiene que llevar a dos amigas más-sonrió y abrió la puerta.
Al hacerlo, Eugenia se tambaleó hacia delante, ya que estaba apoyada en la puerta y miró a Gastón con tristeza. Éste cerró la puerta rápidamente, intentando evitar que Peter la viese.
-¿Se puede saber qué haces aquí?-preguntó Gastón soltando el pomo de la puerta y alejando a Eugenia de la habitación de Peter.
-Venía a hablar con él pero…-movió la cabeza entristecida.-Será mejor que…me vaya a arreglar porque tengo que irme a trabajar-habló tratando de mantenerse firme.
-No, pero espera, ¿estás bien?
-Fenomenal-contestó entrando en su habitación.
Eugenia cerró la puerta y se apoyó en ella mientras se deslizaba hasta el suelo.
 “¿Gastón tendrá razón? ¿Será mejor que cada uno tome su propio camino y termine con esto que nos pasa? Yo lo quiero y lo único que deseo es estar con él pero siempre que tratamos de hablar y estar bien, hay algo que nos aleja cada vez más y más. ¿Por qué todo es tan difícil? O mejor dicho… ¿por qué lo hacemos todo tan difícil? Con lo fácil que sería coger y encararlo y decirle; te quiero y no puedo vivir sin ti; pero claro…esto solo es un pensamiento… El solo pensar que cualquiera de esas palabras pueda salir de mi boca hace que mis piernas pierdan fuerza y estabilidad… Es cierto, lo quiero pero…tengo miedo de decírselo y con el tiempo arrepentirme por no haber aceptado del todo que él en un pasado me engañó. Todo sería tan fácil verlo desde fuera, pero no es así. Esta historia la estoy viviendo yo en mis propias carnes y cómo me arrepiento de ser tan estúpida… y creer en los finales felices. Esas cosas no existen, al menos para mí, porque mi final feliz es junto a Peter pero…-hizo una pausa mientras recapacitaba.- ¡No! ¡Se acabó! No más llanto, no más nada”-se limpió la cara.-“Ahora mismo pienso ir y arreglar las cosas con Peter. Porque yo quiero mi final feliz. Sé que Gastón decía la verdad pero solo un intento más para intentar arreglar lo nuestro…Solo una vez más”.
Eugenia se levantó del suelo y abrió la puerta de su cuarto. Fue hacia la habitación de Peter y llamó a la puerta. Nadie respondió. Volvió a llamar con más ímpetu.
-Peter, abre. Sé que estas ahí.
Nadie contestó. Volvió a llamar. No había respuesta. Decidida, cogió el pomo y lo giró. Al abrir la puerta y entrar, no vio a nadie en el interior. Miró en el baño del cuarto. No había nadie. Extrañada, bajó al salón y vio a Gastón.
-¿Dónde está Peter?
-Se ha ido a trabajar, ¿por?
-¿Tan temprano?
-Si, decía que quería irse ya para volver temprano esta noche para irnos de fiesta.
-¡Oh!-vocalizó.
“Voy a tener que esperar”-pensó la muchacha.-“Hasta esta noche. De esta noche no pasa”.

Continuará

1 comentario:

  1. se decidio euge a encarar a peter porfin!! amo tu nove ojala pronto esten juntos de nuevo GRACIAS :D

    ResponderEliminar