-He dicho que las mujeres soléis ser
ordenadas, el problema es que tú no. Eres un completo desastre-le hablaba a
Eugenia.
-Tampoco tanto, soy un poco deshornada pero
nada más.
-¿Un poco?
-Bueno, bastante. Pero te podría ayudar a
pagar los gastos de la casa, ¿o no?
-No me hace falta que nadie me ayude.
-¡Ai! El chico puede solo con los gastos-dijo
Eugenia irónicamente.
Los dos empezaron a discutir, Candela cansada
de oírlos, dijo:
-Chicos, se acabó. Tú-agarró la muñeca de la
muchacha.-Y yo…nos vamos. Adiós, Peter-le sonrió.- Adios mi amor-se acercó a
Luca y le besó.-Nos vamos a dar una vuelta las dos solas.
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-Euge, ¿se puede saber en qué piensas?
-En Peter-contestó al salir de su
aturdimiento.-O sea, en lo que dijo Peter-hizo una pausa.-En la idea de irme a
vivir con Agustín. Yo lo veo precipitado pero tampoco es mala idea ¿no crees?
-No sé, si es lo que quieres-le sonrió.
-Quiero pero tengo miedo de espantarlo.
-Si verdaderamente te quiere, no se espantará
y estará cien por cien de acuerdo en vivir contigo-hizo una pausa.-Y mira si
quieres sacarte la duda hoy, ¿por qué no lo llamas y se lo preguntas?
-No, hoy es noche de chicas….y no es plan de
que lo llame. Ya mañana cuando lo piense bien, decido qué hacer. Hoy a
disfrutar-sonrió.
A la mañana siguiente, llamaron al timbre del
piso de Eugenia y hasta el momento, de Patrick. La muchacha que estaba sentada
en el sofá tomándose un bol de cereales mientras veía la televisión fue a
atender. Se levantó, dejó el bol sobre la mesa de cristal de medio metro que
tenia delante y fue hacia la puerta. Al abrir, se sorprendió, no se esperaba
esa visita.
-¡Agus! ¿Qué haces aquí?-preguntó con una gran
sonrisa en el rostro.
-He venido a visitar a mi preciosa novia-se
acercó a ella y la besó.
Agustín entró mientras besaba a Eugenia y
cerró la puerta con el pie. Separó sus labios unos centímetros de los de ella,
para preguntarle:
-¿Estamos solos?
-No-contestó Eugenia con una sonrisa yendo
hacia el sofá.-Patrick está durmiendo. Al pobre esta mañana le han puesto una
de las tantas vacunas que se tiene que poner y él detesta las agujas. Lo ha pasado de mal.
-Puf, lo comprendo, yo tampoco es que sea muy
amigo de las agujas-comentó yendo detrás de Eugenia y sentándose en el sofá a
su lado.
-Bueno, ¿y qué tal estas?
-Bien, con ganas de empezar el Año Nuevo con
buen pie-sonrió.-Dándote un beso.
-¡Oi! Yo también-le sonrió y le dio un pico.-Y
solo espero que este año nos vaya todo más que bien.
-Ya verás que sí.
-Pero… ¿sabes una manera…-lo miró.-… en que me
encantaría terminar el año?
-A mí también me encantaría, mi amor. Pero tenemos
la fiesta en dónde trabajo ¿recuerdas?
-¿Qué? Oh, no. Me has malinterpretado-se
rió.-No me refería a… no.
-¿Entonces?
-Verás, llevó todo el día de ayer y toda esta
mañana dándole vueltas a un asunto-hizo una pausa.-Tú sabes que Patrick se va
dentro de un par de días y yo…me quedo sola y por eso estoy buscando compañero
de piso-Agustín asintió.-Bueno, pues… había pensado o más bien se me había
ocurrido la idea de… ¿por qué no eres tú el compañero de piso que busco?
-¿Hablas de que yo me venga a vivir aquí?
-O yo me vaya a vivir contigo, como tú
quieras.
-Eh…-vocalizó el muchacho sin saber qué decir.
La idea le había impresionado y no sabía qué
hacer. Estaba asustado ante la posibilidad de empezar a convivir con ella
porque nunca había llevado sus relaciones tan lejos. Sentía miedo, creía que no estaba preparado y
además, algo más que Eugenia desconocía se lo impedía. La muchacha giró su
mirada al suelo al ver la reacción que había tenido Agustín y al silencio que
se había producido. Creía haber entendido
que él no quería convivir con ella y así era.
-Euge, yo…-trató de decir Agustín pero fue
interrumpido.
-Oye, Eugenia ¿ha llamado Carlos?-preguntó
Patrick apareciendo por el salón.- ¡Oh, hola Agus!-lo saludó y al ver los
rostros de sus amigos, continuó.- ¿Interrumpo?
-No, para nada-contestó la muchacha dibujando
una sonrisa en la cara.-Y si, ha llamado Carlos y me ha dicho que lo llames
porque quería hablar contigo.
-Bien, gracias. Ahora lo llamaré-comentó
yéndose para dejarlos solos; había notado una cierta tensión en el aire.
-Eugenia-volvió a hablar Agustín mientras la
miraba fijamente.-Perdóname pero… no…
-Está bien-lo interrumpió.-Te entiendo. Es
demasiado precipitado, acabamos de empezar a salir hace dos semanas y ya te
pido vivir juntos-sonrió.-Pero no te preocupes, al mes te pido casamiento y
listo-bromeó para quitar peso al asunto.-Y nada, ayer me visitó una chica que
me cayó muy bien, un poco loca, pero no me vendrá mal un poco de locura.
-Eugenia, no es que yo no quiera vivir
contigo, es que sabes como soy, de ir lento. Y el que te vengas a vivir a mi
casa es ir demasiado rápido para mí-hizo una pausa.-Pero además imagínate que
el irnos a vivir juntos arruina nuestra relación. Yo no quiero eso.
-No, ni yo. Pero, en serio, tranquilo. Te
entiendo-le sonrió y le dio un pico.
Se hizo de noche y a penas faltaban un par de
horas para que acabase ese año y empezase el siguiente. Esa noche, el padre de
Luca, dueño de la empresa en dónde trabajaban los tres amigos; Luca, Peter y
Agustín, había organizado una fiesta en su casa para los trabajadores. Así que
iban a terminar el Año en la mansión de los D’Alessandro. La fiesta ya había
empezado hacía unas dos horas y todos ya estaban allí, incluida Luna que había
sido invitada por Peter. Los tres amigos y compañeros de trabajo, estaban
charlando entre ellos junto con alguna que otra intervención de Luna, la cual
no conocía a nadie excepto a ellos y a las dos amigas, Candela y Eugenia que
habían decidido alejarse de la fiesta y adentrarse en el hermoso jardín que
tenía la casa. Ambas querían estar solas para charlar tranquilamente.
-¿En serio reaccionó así?-preguntó Candela
tras escuchar lo que su amiga le acababa de contar.
-Si, cuando le sugerí que me fuera a vivir con
él, se asustó. Le entró pánico-hizo una pausa.-En parte lo entiendo, es un poco
fuerte. Pero no sé, ni siquiera se lo pensó. Le entró miedo y me dijo que no
podía-suspiró entristecida.
-Bueno, amiga, si él no quiere, pues no pasa
nada. Acabáis de empezar vuestra relación y ya tendréis tiempo para iros a
vivir juntos cuando los dos estéis preparados.
-Si, supongo que si-comentó bebiendo del vaso
que sostenía en la mano.
-Pero mirad a quién tenemos aquí-dijo una voz
a las espaldas de las dos amigas, que se giraron de inmediato.-A dos bellezas.
-Habló, el bombón Bedoya-comentó Candela yendo
hacia él.-Estás muy guapo y muy bien vestido. Se nota que sabes como terminar
el año, eh, galán-le sonrió mientras le arreglaba la corbata.
-Cande-dijo en voz baja.- ¿Nos dejarías solos?
-Vale, pero ojo con lo que haces, ¿entendido?-hizo
una pausa.-Bueno, chicos, me voy a buscar a Luca. Ahora nos vemos.
Peter se metió las manos en los bolsillos del
pantalón y se aproximó a Eugenia lentamente en silencio. Se posicionó a su lado
y la miró. Tomó aire y le habló:
-Euge-ella giró su mirada hacia él con una
sonrisa.- ¿Recuerdas el asunto que estuvimos discutiendo ayer?-la muchacha
asintió con la cabeza.- Bueno, estuve pensando y recapacitando sobre el asunto
y…te quería preguntar algo.
-Dime.
-¿Te quieres venir a vivir conmigo?
Eugenia lo miró sorprendida, no se esperaba
que le propusiera eso.
Continuará...
[Tranquiiilas, tiempo al tiempo... xD Ya se dará vuelta a la ruleta(? xDDD & sin querer me he equivocado en poner el número en la foto xDDD Es Cap26!! xD
Bsitos & espero que os esté gustando :D ]
BUENISIMO!!!!!!!! me encnta mas nove GENIA
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