-¿Se puede?-preguntó Peter abriendo la puerta.
-No, estoy en ropa inte…-trató de decir pero
Peter ya había entrado.
-Vamos, Euge, si ya te he visto antes en el
baño.
-Ya pero…
-Tienes la espalda roja-la interrumpió.- ¿Te
duele mucho?-preguntó sentándose en la cama.
-Un poco, pero en nada se me pasa.
-¿Me dejas?-cuestionó llevando sus manos al
cierre del sujetador de la muchacha y desabrochándoselo.
-Peter, ¿qué haces?-preguntó asustada
levantando la cabeza para mirarlo.
-Darte un masaje, si me dejas-le sonrió.
Eugenia lo miró fijamente durante unos
segundos y después con una sonrisa volvió a apoyar la cabeza en la almohada.
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Las manos de Peter se deslizaban por la
espalda de Eugenia cuidadosamente mientras le daba un masaje entrelazado con
caricias que erizaban el bello de todo el cuerpo de la muchacha. La tocaba con
cuidado, delicadeza, procurando que no le doliese lo más mínimo. Eugenia
permanecía con los ojos cerrados mientras disfrutaba del masaje y del momento. Esa
amabilidad, esa dulzura y esa ternura con la que Peter la trataba era lo que la
había enamorado en un pasado, la seguía enamorando en un presente y la seguiría
enamorando en un futuro. Para ella era inevitable no sentirse atraída por él, a
pesar de todo lo que hubiese podido pasar.
-¿Te sigue doliendo?-preguntó Peter mirándola.
-A penas nada. Gracias por el masaje.
-Nada-hizo una pausa.-Bueno-le dio un tierno
beso en el hombro.-Me marcho y dejo que descanses.
-No, si quieres te puedes quedar. No tengo
sueño-comentó abrochándose el sujetador.
-Me encantaría, pero… me están esperando.
-¡Oh, ya…!-vocalizó recordando a la chica pelirroja.-Diviértete-le
sonrió sentándose en la cama.
-Adiós, tontita-le dijo cariñosamente antes de
irse.
Eugenia suspiró entristecida. Odiaba darse cuenta
de cómo era la realidad, pero no podía hacer nada al respecto, solo resignarse.
Pasado un tiempo decidió ir a dormir y allí estaba ella, tumbada en su cama
bocarriba mirando el techo en silencio ya que no conseguía dormir. Con solo
imaginar lo que podía estar pasando en
la habitación de Peter se le quitaba el sueño. Suspiró y se levantó para ir a
la cocina a por un vaso de leche caliente. Bajó a la primera planta, cogió un
vaso, buscó la leche y se sirvió. Tras eso, lo metió en el microondas y se
sentó sobre la encimera de la cocina mientras esperaba a que se calentase.
En ese momento Peter entró en la cocina en
bóxer mientras se estiraba. Cuando vio a Eugenia, le sonrió y preguntó:
-¿Tú tampoco te puedes dormir?
-Exacto-sonrió.- ¿Y tú por qué no puedes
dormir? ¿Todo bien?
-Si lo preguntas por la chica, te aviso que se
ha ido enfadada. Le ha molestado que me echase atrás.
-¿Te has echado atrás? O sea que no…-él negó
con la cabeza.- ¡Oh!
-Y supongo que te preguntarás por qué-dijo
Peter poniéndose entre las piernas de la muchacha.-Verás, es que por mucho que
intente fingir, yo durante este tiempo no he podido quitarte de la cabeza, ni
he conseguido dejar de quererte y ahora que vuelvo a tenerte cerca, no quiero
dejarte escapar.
-Peter, ¿qué estás diciendo?
-Estoy diciendo que te quiero y que voy a
hacer lo imposible para que volvamos a estar juntos-eso fue lo último que dijo
el muchacho antes de pasar su mano por la nuca de Eugenia y unir sus labios con
los de ella en un tierno beso.
En ese instante, sonó el timbre que avisaba
que el microondas había terminado de calentar la leche haciendo que Eugenia
saliese de su aturdimiento y se diese cuenta de que estaba sola en la cocina. Sintiéndose
extraña, miró para todos los lados de la cocina y comprobó que había sido su
imaginación. Se bajó de la encimera pasándose la mano por la cabeza y con
cuidado sacó el vaso del microondas. Entre resoplos, subió a su cuarto con la
leche. Antes de llegar a su puerta pasó por delante de la habitación de Peter y
logró escuchar por boca de la pelirroja algo que le provocó un escalofrío por
todo el cuerpo:
-Peter Pan, llévame a volar.
Eugenia revoloteó los ojos y se fue a su
habitación de inmediato, ya que desde allí no se escuchaba nada de lo que
pudiese estar pasando en el cuarto de su compañero de casa.
A la mañana siguiente, Eugenia ya estaba en
planta muy temprano. Últimamente, prefería desayunar en casa, en vez de ir al
bar-restaurante que rondaba prácticamente todos los días. Estaba sentada sobre
el taburete de la cocina, con el portátil sobre la enorme mesa del centro
mientras desayunaba unas tostadas que acababa de prepararse. Estaba hablando
por una red social que por puro enganche la tenía allí metida casi todo su
tiempo libre. Charlaba con su prima Rocío. Hacía mucho en que no mantenía una
conversación con ella, exceptuando los dos últimos días en los que habían
hablado noche y día sin descanso contando todo sobre sus vidas.
Rochi
dice: “En serio te lo digo Euge, estoy enamorada”
Euge dice:
“Lo siento mucho pero no me puedo creer que te enamores de alguien que ni conoces”
Rochi
dice: “Claro que lo conozco. Ya te comenté que hablo con él día y noche desde
hace meses”
Euge dice:
“Pero Rocío nunca lo has visto en persona y perdona que te diga pero la gente
de internet miente más que habla. Imagínate que este chico es un violador que
te está comiendo la cabeza para que os veáis, tú acabas aceptando y te
secuestra”
Rochi
dice: “Pero mira que te gusta exagerar las cosas. A ver, Eugenia. Lo conozco de
hace meses y no, no lo he visto en persona pero nos hemos puesto mil veces la
cam y no tiene pinta de violador pero ¡dios! Me encantaría que lo fuera, tienes
que ver lo que es”
Euge dice:
“Pásame una foto, así si cuando te encuentres con él, te pasa algo, tengo su
foto para colgar en las paredes bajo las palabras de ‘se busca’ jajajaja”
Rochi
dice: “Espera que tengo que buscar una. Pero además no nos vamos a poder ver.
Él vive en Inglaterra”
Euge dice:
“Bueno, mejor. Pero pásame la foto de una vez que ahora tengo intriga de verlo
y saber si sería un buen partido como violador jajajaja”
Eugenia empezó a escuchar a Peter y a la chica
de anoche bajar las escaleras. Creía que iban a ir a la cocina pero para la
suerte de Eugenia, no fue así. Solo logró escuchar a la pelirroja decir:
-Nos vamos otro día, lindo.
-Desde luego que si.
Hubo un silencio, en el que Eugenia supuso que
se estarían comiendo el uno al otro y finalmente se oyó la puerta cerrarse.
-Buenos días-saludó Peter entrando en la
cocina y dándole un beso en la mejilla a la muchacha.
-Buenos días, dormilón. ¿Ya se ha ido tu
Wendy?-bromeó.
-¿Cómo?-preguntó sirviéndose café que Eugenia
había hecho aquella mañana.
-No, nada-hizo una pausa.-Peter Pan, llévame a
volar-dijo la misma frase que había oído decir a la amiga del muchacho.
Peter al escucharla se atragantó con el café y
la miró sorprendido.
-Por favor, dime que desde tu habitación no se
escuchaba nada.
-Creo que voy a tener que comprarme unos
cascos más potentes-continuó con la broma.
-¿En serio? Perdóname, Eugenia. No sabía que…
-Tranquilo, Peter Pan, que no se oía nada-la
muchacha se echó a reír.
-Pero mira que te gusta que lo pase mal.
-No-hizo una pausa.-Bueno si, un poquito.
El muchacho suspiró con sonrisa en la cara.
-¿Cómo estás de la espalda? ¿Te sigue
doliendo?
-No, ya no-le sonrió.-Y de nuevo, gracias por
el masaje de anoche.
-No hay de que.-se sentó en un taburete al
lado de Eugenia.- ¿Qué hacías?
-Hablar con mi prima-suspiró.-Se ha echado un
novio por internet, del que no sabe gran cosa aparte de lo que él le cuenta y
nunca lo ha visto en persona. ¡Ah! Pero si por webcam. Según ella, está súper
enamorada de él y no sabe hacer otra cosa que conectarse al ordenador para ver
si él está.
-Vaya, parece ser que esa es la nueva forma de
hacer novios y la idea de conocerse personalmente y respirar el mismo aire ha
quedado anticuado-se rió.-Euge, nos estamos quedando atrás.
-No seas tonto, Be…-se calló.-No seas tonto-resopló.-Yo
le he advertido que por aquí la gente miente mucho y todo eso, pero no me hace
caso. Ahora dice que me va a pasar una foto de él para que vea como es.
-Seguramente la foto será de un guaperas de
turno y lo más seguro es que el chico que habla con tu prima no sea ni la mitad
de parecido al de la fotografía.
-No, no. Según ella, se han visto por webcam
así que…el de la foto es él.
Rochi dice:
“Ahí tienes la foto. No babees mucho jajajaja”
Eugenia le dio a aceptar al archivo que su prima le había mandado. Esperó a que se
pasase. Estaba a segundos de se que pasará cuando su prima se desconecto
repentinamente, cancelando el archivo.
Continuará...
[Tranquilidad...ya se dará la vuelta a la ruleta xDD]
ME ENCANTA!! pero no me gusta que peter se porte asi quiero que se de cuenta que ama a euge
ResponderEliminarEUGETER YA!!!!!1
Es un tarado el Bedoya !!!!! En serio que quiero que Euge salga de fiesta y coquetee con todos,obvio que sin hacer nada por Agus ,aunque nose si se lo merece(sospecho de sus escapadas) pero la cosa es que Peter se muera de celos y Euge no le de bola
ResponderEliminarPT:Quieto tener paciencia pero Bedoya me saca de mis casillas jijiji