Capitulo 59: Una noche

Capitulo anterior:

Cuando Peter estaba por tocar el timbre de la casa de Eugenia, se detuvo y pensó en voz alta:

-¿Por qué tengo que hacer esto? ¿Por qué no aprovecho y habló con ella sobre nosotros? Aunque me tenga que hacer pasar por mi hermano. Así quizás me entere por qué Eugenia jugó a dos puntas, quizás así me entere de la verdad-hizo una pausa.-Decidido, hoy hago que duerma en mi casa.

El muchacho sin llamar al timbre, se dio la vuelta y regresó a su casa.

Findeflashback.

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-Perdona a mi hermano-decía Eugenia entre risas.-Siempre se despierta de mal humor.

-No pasa nada-comentó el muchacho echando el pestillo.-Pero parece ser que vas a tener que dormir aquí.

-¿Qué? No, no quiero molestar. Será mejor que yo vaya a explicarle las cosas a mi hermano.

-¡No!-exclamó Peter.- ¿Y si te ve mi padre o mi hermano Peter?

-Pues no sé, no creo que me hagan nada ¿no?-lo miró.-Pero la verdad es que prefería no ver a tu padre.

-¿Y a mi hermano?

-No sé-hizo una pausa.-Mejor me voy-dijo buscando sus zapatillas.

-No, quédate, en serio-le sugirió el muchacho agarrándola de la muñeca.

Eugenia al darse cuenta de que Peter verdaderamente quería que se quedase, no se negó. Le sonrió y le dijo:

-Está bien, pero, ¿dónde dormiré?

-Aquí.

-¿En el cuarto de Peter?

-Si, verás es que hicimos una apuesta y si él perdía me dejaba su habitación durante una semana pero si perdía yo tendría que limpiarle su cuarto durante una semana-hizo una pausa.-Y bueno, gané yo, así que me quedo con su cuarto una semana mientras que él duerme en el mío-le sonrió.-Es que su cuarto es mejor y me gusta más.

-Ah, ¿y qué apostasteis?

-Eh…nada, una tontería-dijo Peter para no seguir mintiéndole.-Y oye, cambiando de tema…cuéntame ¿qué tal llevas el haber roto con mi hermano?

-No tengo ganas de hablar de eso-le dijo volviendo a tumbarse en la cama para taparse la cabeza con el edredón.-Tengo sueño, me voy a dormir, buenas noches-e hizo como que roncaba.

-Vamos, Euge-le insistió, quitándole el edredón de encima.-Sé que no roncas, así que no te hagas la tonta.

-¿Cómo sabes que no ronco?-preguntó mirándolo.

-Porque ya he dormido contigo.

-¿Cuándo has dormido conmigo?-preguntó siguiendo con la pantomima de que él era Darío.

-Eh…-vocalizó recordando que para ella, él era su hermano gemelo.-Bueno, quise decir que Peter me contó que no roncabas.

-¿Hablas con tu hermano sobre si ronco o no ronco?-hizo una pausa.-Pero mira que sois raros.

-Eugenia, no me cambies de tema.

-Darío, en serio, no quiero hablar de eso-dijo entristeciendo.

La rubia miró hacia la pared y cerró los ojos. Peter se acercó a la cama y se sentó. Él se quedó un rato observándola hasta que se detuvo en el cuello. Lentamente le apartó el pelo y pudo ver que tenía una marca en la nuca.

-¿Qué haces?-preguntó Eugenia al sentir que le estaba tocando el pelo.

-¿Qué es eso que tienes en el cuello?-ignoró las palabras de la rubia.

-Nada-le contestó, volviendo a tapar su cuello con el pelo.

-Ah, ya sé-vocalizó.-Te lo hizo mi hermano cuando te arrancó el collar ¿verdad?

-Si, pero no es nada-lo miró.-A mi me tocas con un dedo y me sale un moratón-le sonrió.-Y por favor, cambia esa cara de triste porque me estás deprimiendo-se rió.

-¿Qué le hago? Es mi cara.

-Mentira-hizo una pausa.-Ves, esa cara me gusta más-comentó cuando lo vio sonreír.-Con esa sonrisa que me encanta.

-¿Me estas insinuando algo?-preguntó Peter.

-¿Qué? No. Solo te quería ver sonreír. Creo que ya tenemos suficiente conmigo y mis cambios de personalidad que no se si reír, si llorar, si gritar, si insultar, si ignorar todo…

-¿Y eso por qué?

-Por Peter que me tiene loca-comentó mordiéndose el labio inferior.

-Y tú a mi-dijo el muchacho sin pensar.

-¿Cómo?

-Y tú a mi... a mi hermano.

-¡Oh, ya! Seguro. Si se lo tiene que estar pasando fantástico con Mariana.

-No te creas.

-Ya, bueno, ¿vamos a dormir?-le sugirió para cambiar de tema.

-Si, será lo mejor.

-Oye, Darío, ahora que lo pienso, ¿tú dónde vas a dormir?

-Ahora voy a por otra almohada y por otro edredón y duermo en el suelo.

-¿Y por qué no duermes en la cama conmigo? Si total antes ya hemos dormido juntos.

-¿Cómo?-preguntó sin entenderla.

-Digo, si sabes que no ronco es como si hubieses dormido conmigo-bromeó.-Venga-le insistió haciéndole un sitio en la cama.-Y no te preocupes que no muerdo-le sonrió.

Finalmente se fueron a dormir. Al principio de la noche cada uno dormía mirando para el lado contrario pero por la mañana Eugenia se despertó sintiendo la respiración de Peter muy cerca de su cara. La rubia abrió los ojos y vio el rostro del muchacho a pocos centímetros del suyo. Sonrió y se mordió el labio inferior.

-Somos dos tontos-susurró.-Tú fingiendo ser tu hermano y yo fingiendo no saber que eres tú-suspiró y levantó la cabeza para mirar en el reloj la hora que era.-Todavía tengo una hora para seguir durmiendo.

Eugenia bostezó y volvió a posar la cabeza en la almohada. Volvió a dormirse, y una hora después el despertador empezó a sonar. Peter se despertó y apagó el molesto aparato que no dejaba de sonar.

-Euge, ya son las siete-dijo el muchacho frotándose los ojos.

-¿En serio?-preguntó la rubia cubriéndose la cabeza con el edredón.-Hoy no voy al instituto.

-No, ni yo-dijo Peter metiendo la cabeza debajo del edredón y aferrando su cuerpo al de Eugenia.

La rubia sonrió y dejo que el muchacho la abrazara.

Al cabo de un rato, el otro hermano gemelo entró en la habitación, volviendo a despertarlos a ambos, diciendo:

-Peter, despierta porque vamos a llegar tarde como no saques tu culo de ahí.

Darío se acercó a la cama y los destapó a Peter y a Eugenia. Cuando vio a la rubia, preguntó sorprendido:

-¿Eugenia? ¿Habéis vuelto?

-No, Darío no es lo que crees-dijo Eugenia medio dormida mientras se estiraba.-Solo hemos dormido juntos.

-¡Exacto!-exclamó Peter, que se quedó callado un momento, mirando a la rubia.- Espera, ¿cómo lo has llamado?

Eugenia sorprendida porque no se había dado cuenta de lo que había dicho, se llevó la mano a la boca.

Continuará...

[Falta un poquito para la gran reconciliación y un graaan final xD]