miércoles, 29 de agosto de 2012

JF2. Capitulo 17: Un enfrentamiento

Capitulo anterior:

-¿Fantástica? Ya, claro-habló irónicamente.- ¡Cómo te odio, Peter! Podríamos estar todos felices y en pareja. Yo con Luca, tú con Eugenia, pero no.
-¿Si? ¿Quién es?-preguntó alguien por el telefonillo.
Candela no lo oyó y continúo hablando.
-Pero no,-Peter trató de callar a Candela.-Porque eres un completo idiota que no se atreve a decirle la verdad a Eugenia, no vaya a ser que se de cuenta de que eras buena persona en el pasado y que no le metiste los cuernos.
-¿Cómo?-preguntó la persona que permanecía con el telefonillo en la mano.
Candela esta vez si escuchó que alguien había hablado. Miró a Peter tapándose la boca porque sin querer había metido la pata. El muchacho se llevó las manos a la cintura y le devolvió la mirada a Candela, con mala cara. La quería matar en aquel momento.
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-¿Cómo? ¿Qué es eso que habéis dicho?-volvió a preguntar la persona que había escuchado lo que Candela acababa de soltar por la boca.
-Na... nada-contestó Peter.-Tonterías de mi amiga. Olvídalo, Patrick.
-No, no. Yo he escuchado bien, tu amiga ha dicho que tú no le habías metido los cuernos a Eugenia.
-¿Qué? No, claro que si, claro que le he metido…-Peter se cayó de inmediato, lo que estaba por decir sonaba realmente raro.-En serio, no escuches las tonterías de mi amiga-hizo una pausa.- ¿Está Eugenia?
-Si, subid-dijo pulsando el botón que abría el portal.
Patrick sabía muy bien lo que había escuchado y no pensaba hacer cómo si nada. Eugenia estaba en la puerta despidiendo a Agustín que había pasado a visitarla antes de irse a trabajar.
-Bueno, Euge, me voy yendo ya porque tengo que volver a casa para arreglar unas cosas para el trabajo antes de que un amigo me pase a recoger. Así que nos veremos esta noche ¿no?
-Si, claro-le sonrió.-Pero, por cierto, ayer me habías dicho que me tenías que decir algo y…todavía no me lo has dicho.
-Si, lo que pasa es que es una tontería, o sea que no vale la pena.
-Pero si…-Eugenia se quedó callada al ver a Peter y Candela salir del ascensor.
Agustín que estaba de espaldas, intentó ver hacia dónde se había quedado mirando la muchacha mientras decía:
-¿Qué pasa?
-¡Nada!-exclamó Eugenia que impidió que mirase dándole un beso.
Mientras lo besaba mediante señas les dijo a los dos recién llegados que se escondiesen. Peter al ver que Agustín y Eugenia se estaban besando sintió un pinchazo en el pecho. Se llevó la mano al lugar dónde le dolía.
-¿Estás bien?-preguntó Candela al verle la cara.
-Si, perfectamente-contestó con una sonrisa mientras se escondía en las escaleras.
Eugenia al no verlos más se separó y le dijo a Agustín:
-Bueno, nos vemos esta noche ¿no?
-Si, pero ¿a qué ha venido esto?
-Esto ha sido un adelanto de lo que puede que pase esta noche-le habló al oído.-Adiós.
-¡Vaya! Estoy deseando que pasen las horas-le sonrió.-Besos, linda. Nos vemos esta noche.
La muchacha esperó a que ‘su novio’ entrase dentro del ascensor para ir a avisar a Peter y a Candela que ya podían salir.
-Chicos, ¿qué hacéis aquí?-preguntó Eugenia.
-He venido a ayudarte con la tarta, como te había dicho ayer-contestó Candela.
-Es verdad. Habíamos quedado en que venías a las diez, no sé donde tengo la cabeza.
-Yo sí-comentó Peter.-Bah, más bien sé dónde tienes la lengua-las dos chicas lo miraron.-Oye, ¡qué feo! Primero le mientes, ahora le ocultas la verdad. ¿Se puede saber por qué no querías que nos viera?
-Pues porque no sé que le íbamos a decir cuando preguntase qué estabais haciendo aquí.
-¡Ah, y por eso le has metido la lengua hasta la garganta!-exclamó Peter.-Menos mal que no es tu novio ¿no?
-Espera-comentó Candela.- ¿Puede ser que este notando un poco de… celos?-preguntó mirándolo.
-¿Celos? ¿De qué o de quién?
-Del beso que le ha dado Eugenia a Agustín-contestó la muchacha con una sonrisa en el rostro.
-El día en que este celoso, te lo diré hasta entonces, no sueñes.
-Si tú lo dices-comentó Candela.-Pero en fin Euge, si Agustín nos hubiese visto no te tendrías que haber preocupado por eso; Peter es un experto dentro del ámbito de mentir y de inventarse las cosas.
-Pero al menos la persona a la que estoy mintiendo no es nada mío, ni mi novia, ni nada-dijo el muchacho.-Solo una amiga.
-Agustín, no es…-empezó a decir Eugenia.
-Mira, Peter-la interrumpió Candela.-Primero, Agustín no es el novio de Eugenia, es un amigo con derecho a roce como tú y Luna con la diferencia de que Eugenia no miente a sus amigos para volver temprano a casa para acostarse con él.
-Chicos-habló la ex rubia que permanecía ajena a la conversación.- ¿Se puede saber qué os pasa?
-Nada-contestó Peter.-Solo que Candela se ha levantado con el pie izquierdo.
-No-lo corrigió la muchacha.-Me he levantado estupendamente, el problema es que hoy tengo ganas de meterme contigo-le habló a Peter.
-Anda, ¡qué bien!-exclamó el muchacho de una forma sarcástica.
Los tres entraron en el piso y vieron a Patrick sentado en el sofá hablando por teléfono.
-Eh…tengo que colgar-comentó el muchacho nervioso.-Luego hablamos-colgó.
-¿Quién era?-preguntó Eugenia.
-Nadie, del trabajo, que me tengo que ir ya-le sonrió.-Así que nos vemos luego.
-Está bien-contestó la muchacha dándole un beso en la mejilla a su compañero de piso.
-Adiós a todos-se despidió y cuando pasó al lado de Peter, le habló en voz baja.-Tú y yo tenemos que hablar, no te creas que me olvido del tema.

Las chicas se fueron a la cocina y empezaron a hablar de cómo pensaban hacer la tarta, de qué sabor y qué ingredientes iban a usar. Mientras tanto, Peter se había quedado en el salón y había empezado a mirar las fotos que había colgadas en las paredes y sobre la estantería del salón. Se quedó observando una foto dónde salía Eugenia de rubia haciendo la cara que solía hacer al sacarse una foto. Los ojos cerrados y la lengua fuera. Se quedó un rato mirando la foto, sentía nostalgia, echaba de menos aquellos días en que se lo pasaba tan bien con ella y con sus otros amigos. Suspiró y fue a la cocina. Al entrar, vio a Eugenia frente a la encimera con las manos dentro de un bol rosa y grande amasando la masa con la que haría la tarta.
-¿Y Candela?-preguntó el muchacho al no verla.
-Ha ido un momento al baño-le miró sonriendo.
-¡Ah! ¿Te ayudo?-se acercó a ella.
-No, no hace falta.
-¿Segura?
La muchacha asintió mientras seguía con las manos en la masa. De repente, sintió la respiración de Peter en su nuca y lentamente fue empezando a sentir cómo el cuerpo del muchacho se pegaba completamente al suyo. Peter deslizó sus manos por los brazos de Eugenia mientras los acariciaba hasta llegar a la masa de huevo, leche, mantequilla y harina. Los latidos del corazón de la muchacha empezaron a ir más deprisa, cuando sintió que él apoyaba su cabeza en su hombro.
-Peter, ¿qué haces?-preguntó cerrando los ojos para controlar sus pulsaciones.
-Ayudarte-le susurró al oído.
-No hace falta, en serio. Puedo sola.
-Bueno, pero yo te quiero ayudar igualmente-seguía hablándole al oído.
Peter al sentir que Eugenia estaba temblando entrelazo sus dedos con los de ella para intentar tranquilizarla. La muchacha estaba nerviosa hacía tanto tiempo en que no estaba así con él, que se sentía extraña ante esa situación. Si hubiese sido otra persona, ella lo hubiese apartado al momento de sentirlo cerca pero tratándose de él, no conseguía hacerlo. Era él, el chico por el que antes sentía algo y por el que se había ido lejos para olvidarlo pero inevitablemente al volverlo a ver había vuelto a relucir esos sentimientos que sentía por él, pero ella trataba de negarse a sí misma la posibilidad de volver a enamorarse de Peter. Respiró hondo y dijo:
-Bueno, pues ayúdame, pero que haya aire entre nosotros-comentó apartándolo de ella.
-¿Qué pasa? ¿Te has puesto nerviosa?
Eugenia se rió y trató de que su risa sonase convincente pero no fue así.
-¿Nerviosa? No, Peter. Ya no soy esa chica adolescente que temblaba y se le erizaba cada pelo del cuerpo cada vez que la tocabas, he cambiado; ahora ya no siento nada-mintió.
-¿Ah, no?-preguntó él mirándola.-Yo no diría lo mismo-le sonrió.
-¿Qué? Pues que sepas que por mucho que hagas cualquier cosa, ya no sentiré nada porque han pasado cinco años y quieras o no, con el tiempo acabas olvidando los sentimientos y…
Peter la giró para que lo mirara, ella sorprendida, le preguntó:
-¿Qué haces?
-Comprobar si es cierto lo que dices-contestó acorralándola contra la encimera.
-Peter, no. Aparta-le puso la mano en el pecho evitando que se acercase más a ella.
El muchacho le agarró la mano. Ella poniéndose otra vez nerviosa apartó su mano. Peter sonrió y  llevó su mano a la mejilla de Eugenia. La acarició y lentamente cerró los ojos, inclinó la cabeza y fue acercando sus labios a los de ella. La muchacha al darse cuenta de lo que iba a hacer, se agarró a la encimera mientras se echaba hacia atrás. Ella dándose cuenta y recapacitando si realmente lo que quería era evitar el beso, se quedó quieta y cerró los ojos esperando a que pasase.

Continuará...

3 comentarios:

  1. AHHHHHHH!! gracias por este capitulo

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  2. Amo cada capitulo que subes no me canso de decirtelo eres uns GENIA!! MAS NOVE PORFAVOR

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  3. la verdad es que estoy sospechando de Agus y esas desaparecidas u.u ... y me encanta que Peter este celoso PERO que ni se le ocurra jugar con Euge porque lo desaparesco y aunque suene raro no quisiera que se besen porque parece como si lo hiciera por probar algo y no me gusta..SIGUELA

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