viernes, 31 de agosto de 2012

JF2. Capitulo 19: En la ducha

Capitulo anterior:

Patrick estaba en su habitación hablando por teléfono. Se sentía feliz de hablar con esa persona pero a la vez estaba preocupado y dubitativo a causa del tema de conversación que mantenían. Para él era un tema delicado.
-Está bien, te lo prometo. Te prometo que hoy mismo se lo cuento-decía mordiéndose las uñas de los dedos de la mano.-No es fácil, es complicado-hizo una pausa.-Si ya sé que estas harto de estar oculto y que quieres conocerla pero…Bueno, ya está dicho, hoy se lo digo y quiero que estés presente. Así que en cuanto empiece la fiesta, te llamó y  te digo dónde es ¿vale?-hizo una pausa.-Perfecto, adiós, besos.
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Eugenia estaba totalmente sonrojada y nerviosa. Hacia tanto tiempo que no se encontraba en aquella situación con él, que le daba vergüenza.
-Eh…me voy a vestir-tartamudeó la muchacha echándose hacia atrás.
-Bueno, te espero aquí-contestó sentándose otra vez en el sofá.

A los minutos, Eugenia se había terminado de arreglar. Fue al salón y allí seguía él, sentado en el sofá pero esta vez no estaba solo, estaba también Patrick que había terminado de hablar por teléfono.
-¿Nos vamos?-preguntó la muchacha apareciendo en el salón.
-¡Vaya! ¡Qué guapa!-exclamó Patrick con una sonrisa.
Peter se levantó del sofá, se arregló la camisa y la miró con una sonrisa en el rostro.
-Gracias-contestó ella agarrando la mano de su amigo.-Tú también estás muy guapo.
Patrick le dio una vuelta para contemplarla al completo y sonrió.
-Perfecta.
Peter se había quedado embobado, no podía creer lo guapa que era. La contempló de arriba a bajo. Llevaba el pelo suelto con el flequillo agarrado por un par de horquillas hacia atrás. Iba con una blusa negra por dentro y por encima un abrigo rojo. Llevaba una falda de flecos color marrón claro y unas medias de lana negras por debajo y unos zapatos de tacón combinando con la falda. A penas usaba maquillaje, no le hacía falta.
-¿Y? ¿Nos vamos o qué?-preguntó ella sacando a Peter de su aturdimiento.

Los chicos iban caminando hacia la casa de Peter mientras charlaban. A Patrick le empezó a sonar, nuevamente, el móvil; lo atendió y para que su amiga no escuchase su conversación se fue retrasando y alejando un poco de los otros dos que hablaban animadamente.
-Al final me has hecho caso y te has puesto esta ropa-comentó Peter mirándola.
-Si, por supuesto. Es que eres todo un experto en modas y…
-¿Insinúas algo?-la interrumpió.
-¡No! Habló en serio. Estás muy guapo-le sonrió.
-Tú…también-la miró.
-Bien, Bedoya. Vas mejorando con los piropos-se burló de él.
-Pero mira que eres tonta, eh…-la muchacha se rió.-Bueno, te presento mi casa-comentó llegando frente a ella.
Eugenia miró hacia la casa y se quedó callada pensando por un instante.
-¿Tu casa?-preguntó sin entender bien.
-Si, ¿qué pasa?
-Nada-contestó sonriendo y recordando la noche que había estado allí con Agustín y él le había contado que se había mudado y que esa era su nueva casa.
Sonrió ignorando sus pensamientos y miró hacia los escalones de la entrada rodeado de macetas con jazmines, que tanto le había gustado la primera vez que había estado allí.
-Bueno, Euge, me voy a recoger a Agus. Candela y Luca ya están dentro con los demás. Diles que en 20 minutos estoy aquí con el cumpleañero-le sonrió y le dio un beso en la mejilla.
-Adiós-se despidió.

Peter entró en su coche, lo arrancó y se marchó. Al llegar allí, Agustín ya estaba esperándole. Se subió al coche, se saludaron y se dispusieron a disfrutar de la noche. Para Agustín iban a ir a algún bar pero Peter tenía pensado llevarlo con alguna escusa a su casa, donde todos los estarían esperando.
-Oye, ¿te importa si vamos un momento a casa? Me he olvidado el móvil en casa.
-¿Y en serio vas a necesitar hoy el móvil?
-Claro, imagínate que me gusta una chica y no tengo dónde apuntar su número-bromeó.
Los chicos llegaron frente a la casa de Peter y se bajaron del coche. Peter buscó las llaves y abrió la puerta. Se acercó al interruptor y al encender las luces, todos gritaron el mítico ‘¡sorpresa!’. Agustín se asustó al ver a todos sus amigos e incluso algunos que vivían en Barcelona y se habían animado a hacer un viaje hasta allí. Se fueron acercando a él para felicitarle y darle los regalos. Entre todos, se acercó Eugenia que con una gran sonrisa lo felicito y le abrazó.
-Lo siento-dijo Agustín nada más separarse del abrazo.
-¿Por qué?
-Por la mentira…no es mi…
-¡Oh!-exclamó ella al caer en la cuenta de que hablaba sobre la pequeña mentira sobre la casa.-No pasa nada-le dijo con una gran sonrisa en su rostro.-Felicidades, otra vez.
Agustín le agarró la cara y la besó.
La fiesta comenzó, y todos empezaron a divertirse mientras escuchaban música, bailaban, bebían alcohol o charlaban. Agustín le había presentado a Eugenia a todos sus amigos de la fiesta como su novia a pesar de que ellos todavía no se habían catalogado como tal. La muchacha, tras conocer a todos los que estaban en aquella casa y estar charlando con todos un poco, decidió ir hablar con la gente que conocía, es decir, Candela y Luca. Los dos tortolos estaban dándose besos cuando Eugenia apareció y carraspeó interrumpiéndolos. Candela se separó de Luca y la miró, preguntando:
-¿Qué pasa, Euge?
-Perdón que os…-hizo una pausa.-Bueno, es que… me aburro. He intentado hablar con los amigos de Agustín pero son muy… monótonos y… bueno ¿qué hacíais?-Candela y Luca la miraron sin comprender la pregunta, ya que ella había visto lo que estaban haciendo.-Oh, ya, claro-dijo cayendo en la cuenta.- ¿Qué es eso?-preguntó apuntando al vaso que su amiga sostenía en la mano.
-Malibú con piña, ¿quieres?
-¡Ay! ¿En serio? Gracias-comentó cogiendo el vaso y bebiendo.
-Oye, ¿no eres muy pequeña para beber eso?-preguntó Peter llegando por detrás de la muchacha.
-Tengo 23 años y pequeña la que tienes ahí abajo-contestó Eugenia mirándole con una sonrisa.
-¿Cómo?-dijo él acercándose a ella.
-Lo que has escuchado.
-Si quieres vamos a un sitio más privado y te la enseño-le habló al oído.
Eugenia lo apartó de ella y le dijo antes de irse:
-Lo siento, no he traído el microscopio-hizo una pausa.-Ahora si me perdonas voy a buscar a Agustín-le dio un par de palmaditas en el pecho.
Peter se quedó callado y miró a sus amigos.
-Me parece que te han dejado callado-comentó Luca mientras se reía.

Patrick estaba en el porche de la casa hablando con la persona que se había pasado toda la noche llamándolo al móvil. Lo estaba abrazando. Era un chico alto, moreno y musculoso, de los típicos tíos que adoran el gimnasio pero sin sobrepasar el límite de obseso.
-Te prometo que esta noche se lo digo. Pero tienes que ayudarme-comentó Patrick separándose y mirándolo con una sonrisa.
-Eso espero-dijo el hombre agarrando a Patrick y dándole un beso en los labios.
-¿Y esto?-preguntó alguien saliendo de la casa.
El muchacho se separó y miró hacia la persona que había hablado.

Eugenia tenía ganas de ir al baño, así que subió a la segunda planta. Estaba por entrar, cuando prefirió llamar antes por si había alguien dentro, al no obtener respuesta se decidió a abrir la puerta. Al hacerlo, alguien por detrás la empujó dentro del baño y cerró la puerta tras entrar.
-Peter, ¿qué haces?-preguntó ella viendo como el muchacho echaba el pestillo de la puerta dejándolos encerrados.
-Terminar lo que estábamos a punto de hacer esta tarde-contestó acercándose a ella.
-¿Cómo? ¿A qué te refieres?-cuestionó echándose hacia atrás.
-A esto-comentó intentando atraerla hacia él pero ella consiguió esquivarlo.
-Peter no te acerques o…grito.
-Grita, creo que con lo alto que está la música, nadie te va a escuchar.
La muchacha se echaba hacia atrás a medida que él avanzaba hacia ella hasta que no pudo retroceder más porque se chocó con la puerta de la placa ducha. Miró hacia atrás y vio el cabezal de la ducha. Lo agarró y apuntó al muchacho con eso.
-Te acercas y te mojo.
Peter se rió.
-¿En serio me vas a amenazar con eso?-preguntó entre risa.
-Si, te lo advierto-comentó poniendo la mano en el grifo con la intención de abrirlo.
-Vamos, Euge. Deja eso-dijo acercándose un poco más.
-Un paso más y te mojo-gritó.
Peter tentado ante tal amenaza pensaba acercarse más a ella pero la muchacha se adelantó a él y abrió el grifo empapándolo entero. Él se acercó y tras apartarla del grifo, consiguió cerrarlo. Eugenia estaba dentro de la placa ducha con el cabezal en la mano con miedo porque estaba acorralada. Peter viendo en la situación en la que estaban, se acercó a ella y llevó una de sus manos al rostro de la muchacha.
-Lo siento-vocalizó Eugenia mirándolo a los ojos con timidez.
-¿Lo sientes?-ella asintió.-Me alegro-comentó él inclinando la cabeza y cerrando los ojos.
La muchacha también cerró los ojos y lentamente fue acercando sus labios a los de él, al igual que el chico se acercaba a ella.

Continuará...

2 comentarios:

  1. BUENISIMO!! quiero beso eugeter ya siii...
    mas caps GENIA

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  2. Nooooooo,no quiero que se besen hasta que Peter acepte que sigue amando a Euge :( ,parece raro siendo eugeter y queriendo que regresen ,pero no me parece el momento ... me encanta la trama,espero las siguientes ,)

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