sábado, 11 de agosto de 2012

Capitulo 67: Un engaño

PENÚLTIMO CAPÍTULO.
Capitulo anterior:
-Señor, perdone que le moleste-habló el recepcionista.-Aquí hay una muchacha que lo está buscando. Dice que se llama Mariana Esposito. ¿La dejo pasar?
-¡No!-exclamó Peter nervioso.
El timbre de la habitación sonó, así que Eugenia viendo que Peter no podía ir, se vistió la ropa y fue abrir. Era el camarero con el desayuno. La rubia al verlo, se alegro porque tenía mucha hambre. Cuando el hombre dejó la bandeja sobre la mesa, se marchó. Eugenia al ver toda la comida, no se pudo resistir a coger una tostada y empezar a comer.
-Dígale que en diez minutos bajo-dijo Peter cada vez más nervioso y después de eso, colgó.
-¿A quién le tiene que decir que en diez minutos bajas?-preguntó Eugenia, entrando en la habitación.
El muchacho tragó saliva y se quedó unos segundos en silencio mientras pensaba que decir.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-A nadie-contestó Peter yendo hacia ella y dándole un pico.
Eugenia lo miró fijamente en silencio, tratando de que él se lo contara.
-Está bien-dijo el muchacho.-Nada, es que el dueño del hotel conoce a mi padre y se ha enterado de que estoy alojado aquí y quiere que vaya a hablar con él.
-Ah, y ¿por qué estas tan nervioso?
-¿Nervioso yo? Para nada-le sonrió.- ¿Y quién había llamado al timbre?
-El camarero que ha traído el desayuno-le contestó.
-Oh, vaya. Genial. ¿Qué tal si vas desayunando mientras yo voy a hablar con el dueño del hotel?-le sugirió mientras se vestía.
-Bueno, pero no tardes.
-Te lo prometo.
El muchacho se acercó a ella y la besó dulcemente.
-Ahora vuelvo-dijo saliendo por la puerta.
Eugenia se sentó en el sofá que había, con la mesa donde estaba el desayuno delante y empezó a desayunar porque tenía mucha hambre.
Peter esperaba a que viniera el ascensor, cuando una pareja de ancianos se pusieron a su lado a también esperar el ascensor. La pareja no dejaba de darse cariño, parecían unos adolescentes. El muchacho metió sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y sonrió. Él desde el momento en que había conocido a Eugenia había pensado que ellos acabarían de aquella manera. Mayores por fuera pero por dentro radiantes como jóvenes y sintiendo un amor por la otra persona incalculable.
El ascensor llegó y entraron los tres. Peter pulsó el botón de la planta baja. Los abuelitos seguían dándose besos aunque ella sentía más vergüenza que el hombre, ya que trataba de pararlo por la presencia de Peter en el ascensor; aunque lo hacía de una forma sutil y poco convincente porque quería que su marido continuase besándola.
El muchacho suspiró porque no soportaba el rumbo que estaba tomando su vida respecto a Mariana, que no lo dejaba en paz. Recordó que en su bolsillo había algo. Lo sacó. Era una pequeña caja, la abrió y en su interior guardaba dos alianzas de plata. Pensaba regalársela a Eugenia, en forma de sustitución del collar que aquel día de furia se lo arrancó del cuello, en forma de sellar su amor, en forma de prometerle que la querría siempre. Las puertas del ascensor se abrieron, habían llegado a la planta baja. El muchacho cerró la cajita y la guardo de nuevo en su bolsillo. Salió del ascensor y buscó a Mariana, al no verla por allí, se acercó a la recepción.
-Hola, me acabáis de llamar a mi habitación para decirme que había alguien preguntando por mí.
-Oh, si, una muchacha. Me dijo que le dijera que lo está esperando en el restaurante del hotel-le contestó el recepcionista.
-Gracias-dijo Peter yéndose.
El muchacho entró dentro del restaurante y vio a Mariana sentada en una mesa tomando un refresco, cómodamente. Ella, al verlo ir hacia su mesa, dibujó una gran sonrisa en su rostro, algo totalmente opuesto a lo que reflejó el rostro del muchacho al verla a ella.
-Hola, ¿cómo estás?-lo saludó Mariana al tenerlo frente a frente.
-¿Cómo crees que estoy, contigo aquí?-la miró seriamente.- ¿Cómo has sabido que estaba en este hotel?
-Te escuche cuando pedías una reserva-le contestó.
Peter resopló.
-¿Y qué quieres?-le preguntó el muchacho.
-¿Por qué estás tan frío conmigo?
-Mariana, ve al grano porque no tengo tiempo.
-¡Oh, ya se! Tienes a Eugenia esperándote arriba ¿verdad?
-Al grano-le insistió ignorando lo que acababa de decir.
-¿Por qué no te sientas?-le sugirió.-Por favor.
Peter respiró hondo y la ignoró otra vez.
-¿Me vas a decir de una vez qué quieres?-la miró fijamente.
-Peter, verás, yo desde que te vi me gustaste y…
-Mariana, ahórrame eso. Ya me lo has dicho miles de veces y ya te he dejado claro que yo no te correspondo.
-Lo sé, pero Peter, tienes que admitirme que disfrutaste como nunca aquel día…

Eugenia, seguía en la habitación, estaba todavía desayunando. La muchacha cogió uno de los vasos de zumo y bebió un poco. Al saborearlo puso mala cara.
-Puf, o se han olvidado de echarle azúcar o le han echado poca. ¡Qué amargo!-se dijo así misma.-Será mejor que vaya a pedir un poco de azúcar porque yo esto así no me lo bebo-se levantó del sofá.-O no, puedo llamar para que me lo traigan-se quedó callada.-No, no voy a ser tan delicada como para hacer que venga un camarero para que me traiga un sobrecito de azúcar. Mejor voy yo.
La muchacha cogió la llave de la habitación y salió cerrando la puerta tras de sí.

-Mariana, de lo que pasó aquel día no me acuerdo de nada. Estaba totalmente borracho así que no se puede asegurar que pasó algo entre los dos-decía Peter.
-Yo si te lo puedo asegurar. Yo no estaba borracha. Bueno, lo estaba pero un poco y me acuerdo.
-Y la verdad que todavía no entiendo cómo me dejaste hacer eso si yo tenía novia.
-Peter, llevo desde que te conozco enamorada de ti, ¿qué pretendías? ¿Qué te detuviese cuando estabas besándome, acariciándome y haciendo realidad mi sueño? Ni por todo el oro del mundo lo hubiese hecho.
Peter se quedó un instante en silencio.
-Ahora que ya hemos hablado de lo que ya sabíamos. Dime, ¿qué has venido hacer aquí?
-Peter, yo…-se cayó y al rato continúo.-Cuando estábamos a punto de hacerlo, estabas tan borracho que al abrir el condón, lo rompiste sin querer y no nos dimos cuenta de que estaba roto hasta después de…
-¡¿Cómo?!-exclamó Peter poniéndose nervioso otra vez.

Eugenia acababa de llegar a la planta baja, al no saber dónde tenía que ir para pedir azúcar, se acercó a la recepción y le preguntó al hombre que estaba allí:
-Hola, perdone. Quería saber dónde puedo conseguir un sobrecito de azúcar.
-Señorita, ¿por qué no nos ha avisado por teléfono en vez de venir usted aquí abajo?
-Bueno, no quería molestar-contestó.
-Pues usted no se preocupe que nosotros ahora mismo se lo subimos.
-No, no hace falta en serio. Ya que estoy yo aquí abajo, lo cojo yo misma.
-Bueno, pues espere que voy al restaurante a pedirlo.
-Lo acompaño-dijo Eugenia yendo detrás de él.

-Peter hace ya unas cuantas semanas que pasó esto y bueno, llevó diez días de retraso-el color de la cara del muchacho estaba cambiando.-Aún no me he hecho el test de embarazo, así que todavía no es seguro-hizo una pausa.-Pero, Peter necesito que Eugenia lo sepa.
-Te he dicho que yo me encargaba de eso. Estoy tratando de buscar las palabras indicadas para decirle que…-se cayó.-Pero Dios mío, ¿estás completamente segura de que tienes un retraso?
-Si, Peter. Sé que ahora estás mejor que nunca con Eugenia pero yo en un par de días me voy, ya te lo comente que me mudaba y quiero estar cuando le cuentes a Eugenia que tú y yo hicimos el amor y tuvimos una noche de pasión, una noche que nunca olvidaré…
-¿Qué qué?-preguntó una voz femenina a espaldas del muchacho.
Peter cerró los ojos y rogó que no fuera Eugenia quién había dicho aquello pero era evidente que si. Su voz era inconfundible.

Continuará...


[Mañana a las 18.00 horario España subiré el último capítulo. Hoy he subido dos seguidos porque quería acabar la novela en domingo jajajajaja]

5 comentarios:

  1. nooo puede ser... mariana no puede estar embarazada seguro es mentira

    ResponderEliminar
  2. una pregunta vas a hacer otra nove??? porque escribis muy bien me encanta y me gustaria que hagas otra eugeter!!
    respondeme porfavor eres la mejor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajajaja xD siii estoy con otra cosa entre-mano...pero aun no es seguro q lo suba xD
      & graaacias x todo :DDD

      Eliminar
  3. no puedo creer que termine mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove mas nove

    ResponderEliminar
  4. debe ser mentira!!!!! mariana es una @#%& ...siguela pronto

    ResponderEliminar